miércoles, 24 de septiembre de 2008

Celíacos: Coincidencias y ajustes hacia el proyecto de ley

Cobertura de la obra social, un incremento en el haber para la dieta, capacitación médica y la conformación de un Consejo fueron los puntos salientes del debate en el que se comprometió una labor conjunta entre las cámaras.
La comisión de Salud de la Cámara de Diputados recibió ayer a la Asociación de Celíacos de Entre Ríos (ACER) para debatir la situación de quienes padecen esta enfermedad y ofrecer detalles de los dos proyectos existentes sobre el tema. Uno fue presentado por los diputados justicialistas Héctor Argain y Jorge Maier junto a los radicales José Antonio Artusi; Jaime Benedetti; José Maria Miser y José Oscar Cardoso y otro de los justicialistas Hugo Berthet y Lidia Nogueira.En el encuentro, la Asociación exhibió su propio proyecto de ley.Entre las primeras conclusiones, acordaron la creación de un Consejo que estará integrado por representantes de la Legislatura, de una ONG, de Acción Social y del Consejo General de Educación; que se incremente en cuatro veces la asignación familiar para el hijo afectado por esta patología y, que se garantice la asistencia alimentaria.“Los proyectos son muy similares” dijo a RecintoNet al concluir la reunión , una de las responsables de ACER, Cecilia Pautaso, quien tomó como dato auspiciante la propuesta del diputado José Antonio Artusi (UCR) por la que intenta elevar en cuatro veces la asignación de los hijos que padezcan esta patología para cubrir su dieta. “Los 80 pesos que recibimos hoy sólo cubren dos días” graficó Pautaso no sin antes contar que un paquete de harina, por ejemplo, cuesta 20 pesos.Otra instancia de esta propuesta será la de trabajar en un desagregado para que se desgrave de impuestos la producción de los alimentos destinados a celíacos con el objeto de disminuir el costo del producto final y proteger así a los sectores de mayor vulnerabilidad.Pautaso también explicó a este portal que una de las cuestiones que se analizó en el trabajo en comisión es la necesidad de lograr un texto que sea sancionado y promulgado luego sin objeciones del Poder Ejecutivo. Y, además, reforzaron la necesidad de que se de rango de ley a la cobertura de la enfermedad a través del Instituto de Obra Social de la provincia (IOSPER).Pautaso destacó finalmente la actitud de los diputados a quienes vio “despojados de toda intencionalidad política” y saludó el “trabajo conjunto” que se logró ayer “donde por lo menos arrancamos, porque cada día de espera, cuesta” dijo no sin antes advertir que hoy la estadística denuncia un caso cada 150 “pero, si no se toman medidas estructurales las previsiones hablan de uno cada 80 en un plazo de cinco años”. El tema se abordará ahora en forma conjunta por las dos cámaras, porque la intención, -concluyó la representante de ACER – “es lograr la ley cuanto antes”.
Fuente: Recinto Net Leer más...

lunes, 15 de septiembre de 2008

YRIGOYEN, YPF Y EL PETRÓLEO

CONFERENCIA DEL CR. GUSTAVO CALLEJA DEL 02/09/08 EN EL INSTITUTO NACIONAL YRIGOYENEANO
Hipólito Yrigoyen es recordado generalmente como el primer presidente elegido por la voluntad popular libremente expresada y por ser uno de los fundadores de la Unión Cívica Radical; en menor escala, se lo señala como definidor de una política petrolera con sentido nacional y estatal y creador de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y casi no se mencionan: a) el inicio de la mediación en la relaciones laborales y sus fallos favorables a los trabajadores y sus leyes específicas; b) el prestigio internacional logrado por la neutralidad argentina –nunca declarada por ser el estado natural entre las naciones- en la primera guerra mundial, la posición contraria a la forma de desigualdad entre vencedores y vencidos que adoptó la Sociedad de las Naciones, los límites y las lecciones de convivencia de las naciones que supo señalarles a los EEUU, el reconocimiento a la soberanía de los dominicanos ante la invasión norteamericana, el apoyo a la hermana República del Uruguay ante potenciales agresiones de Brasil; c) el sensacional desarrollo de la educación popular y su apoyo a la Reforma Universitaria; d) la priorización del transporte ferroviario estatal; etc…Es común entre algunos historiadores olvidarse de la importancia del tema petrolero en su derrocamiento y otros, más mediáticos y menos estudiosos, sólo recuerdan los lamentables y serios incidentes de La Forestal, los talleres Vasena y las huelgas de la Patagonia, en los que tuvieron especial participación los poderes empresarios agrarios e industriales, los anarquistas violentos para los cuales existen crímenes buenos y malos, y los grupos de choque de la derecha política.
Esta charla pretende demostrar que Yrigoyen fue el primer presidente en comprender en su real significado el tema petrolero y, especialmente, la importancia de su explotación exclusiva y soberana por parte del Estado Nacional, en cuanto a la captura de las rentas derivadas y su inversión en pos de la elevación del nivel de vida de los desposeídos, el crecimiento industrial con su paralela ruptura del modelo de la dependencia no competitiva vigente con Inglaterra y la ocupación efectiva del territorio nacional en base a la explotación integral de los hidrocarburos y a la efectiva presencia del poder nacional. Como sostiene Ricardo Rojas, era conciente que necesitaba las riquezas del subsuelo para hacer realidad una de sus más claras premisas: “La democracia no consiste sólo en la garantía de la libertad política; entraña a la vez la posibilidad para todos de poder alcanzar in mínimo de felicidad siquiera”.
Interesa señalar que los lineamientos de política energética enunciados por Yrigoyen siguen vigentes en la mayoría de los países del mundo: bien estratégico vinculado a los intereses vitales de las naciones; de allí las guerras actuales en Irak y Asia Central y la importancia política adquirida por la OPEP. También lo estuvieron en Argentina hasta el advenimiento de la gestión peronista de Carlos Menem en 1989 y siguen en plena aplicación. Asimismo, son esos principios básicos los que, continuados por quienes le sucedieron en posiciones decisorias, algunos sus discípulos, permitieron a la Argentina lograr no solamente un avanzado grado de desarrollo económico y equidad social, sino también construir hasta 1989 la casi totalidad de la infraestructura energética –reservas, ductos troncales y auxiliares, represas hidroeléctricas- y vial y la colonización de zonas desérticas como la Patagonia, a la par que permitían el financiamiento de los servicios públicos esenciales, tales como electricidad y transporte. El reciente caso de Brasil, donde mediante la aplicación constante de un modelo nacional, estatal, racional y centralizado en Petrobrás –creada por el General Horta Barboza en 1945 a imagen y semejanza de nuestra YPF- llegan al descubrimiento de grandes reservas off-shore, que son medianas para el nivel mundial pero muy importantes para ellos, que provoca la decisión del Presidente Lula de utilizar esos recursos para su desarrollo interno, postergando sus exportaciones como pretendían las multinacionales del sector, constituyen un claro ejemplo de la vigencia de las políticas yrigoyenistas. Similar es el caso de Bolivia, donde por primera vez en su historia el pueblo participa de los beneficios de su riqueza gasífera, pues de consumir internamente menos del 2 % pasaron al 20 %, privilegiándolo por sobre sus exportaciones.
A fines del Siglo XIX y principios del XX se produce en EEUU y Europa el cambio de las funciones del petróleo que deja de ser un aceite iluminante para convertirse en una materia prima-poder; ayudan, a su modo, el descubrimiento de las lámparas incandescentes por parte de Thomas A. Edison y el desarrollo de los motores de combustión interna en Alemania. Son los marinos de guerra ingleses encabezados por su jefe Winston Churchil quienes antes del inicio de la Primera Guerra Mundial reemplazan en su flota al carbón por el petróleo y son imitados de inmediato por los norteamericanos, obteniendo óptimos resultados en la contienda. También es Churchil quien en 1914 adquiere para Gran Bretaña el 50 % de la Anglo-Persian, transformada posteriormente en British Petroleum. Hoy, esta petrolera es socia de Bridas en Pan American Energy, que explota actualmente, en condiciones leoninas y hasta el año 2.047, el más importante yacimiento argentino: Cerro Dragón, que en sus orígenes fue entregado por Arturo Frondizi a Amoco –con el apoyo del “patriota” Raúl Scalabrini Ortiz-, anulado por Illia y reivindicado por Onganía. Sin dudas, la influencia inglesa sobre nuestros marinos fue decisiva en la explotación estatal de las reservas de Comodoro Rivadavia descubiertas en 1907. Tampoco podemos dejar de mencionar como precursores a Jorge Newbery, quien escribió el primer libro argentino sobre petróleo y al Perito Francisco P. Moreno.
Julio A Roca y Nicolás Avellaneda son los responsables del Código de Minería que provincializó el subsuelo –que era nacional desde la Revolución de Mayo, pues pertenecía a la Corona española y por ende no existían las provincias- y prohibía la explotación estatal del mismo. Roca, además de repartir el suelo entre sus amigos y el mismo, también se encargó de facilitar el acceso al subsuelo, tanto a las mineras como a petroleras, entre las que se destacaban la Standard Oil, la Royal Dutch-Shell, la Anglo Persian y la Texaco.
El descubrimiento del petróleo de 1907 y las circunstancias que recién hemos mencionado, dan nacimiento a una política nacional sobre los yacimientos, pues el conservador José Figueroa Alcorta decreta de inmediato la creación de una Reserva estatal sobre los mismos; utiliza para ellos la Ley de Tierras. Roque Saenz Peña, a instancias de su Ministro de Marina Saenz Valiente crea en 1912 la Dirección General de Explotación de Petróleo de Comodoro Rivadavia. Al frente de esta repartición el Ing. Luis Huergo, denuncia en 1913 las maniobras de la Standard Oil tendientes a impedir la explotación estatal, mediante la obtención de concesiones sindicalizadas e inoperantes temporariamente, que abarcaban gran parte del territorio nacional y la casi totalidad de los territorios nacionales, en especial la Patagonia. Esta maniobra comienza a ser revertida por Yrigoyen, pero son Marcelo T. de Alvear y su Ministro Tomás Le Breton quienes, mediante dos decretos de 1924, las eliminan, a instancias del Director General de Y.P.F. Gral e Ing. Enrique Mosconi, y se las entregan a Y.P.F. quien, previa ocupación dirigida por militares en actividad como Alonso Baldich, comienza a explorarlas y a cimentar su vertiginoso crecimiento, ajustado a un plan de eliminación de los trusts internacionales del petróleo, cuya primara etapa –el dominio del mercado interno- culmina el 1º de agosto de 1929.
Yrigoyen asume la presidencia sin contar con un solo senador propio y en medio del conflicto bélico mundial; debido al pobre desarrollo industrial interno, ese conflicto repercutía en una seria escasez de importaciones, entre las que se encontraban los combustibles. Por otra parte las medidas de protección al incipiente proceso industrial iniciado fueron rechazadas por el Congreso, en especial por el Senado. Comprende Don Hipólito, al igual que los marinos, que sin combustibles no hay industrias, ni trabajo, ni independencia económica. Es de señalar la relación entre la posición internacional de Yrigoyen manifestada en las reuniones constitutivas de la Sociedad de la Naciones, expresada por el Canciller Honorio Pueyrredón en 1920 al momento de retirar la Delegación por “La postergación de dos principios esenciales: admisión de todas las naciones e igualdad de todos los estados soberanos”, con la complicada situación económica y social que encuentra en 1916. Sin dudas, la posición argentina implicada la suposición –luego confirmada- de un próximo conflicto mundial frente a la cual deberíamos estar preparados y, a tal fin, el desarrollo de la industria del petróleo era previo al avance de la industria. Esa presunción era coincidente con la manifestada por John Maynard Keynes en 1919 en su obra “Las consecuencias económicas de la paz”, donde bregaba por la disminución de las reparaciones de guerra cobradas a los vencidos para facilitar su rápida recuperación económica y evitar futuros conflictos.
Al mismo tiempo la llegada del Radicalismo significó para el Régimen “falaz y descreído” en las palabras de Yrigoyen, la pérdida de sus “logros económicos”, vulgarmente denominados negociados; su odio visceral al gobierno de la “chusma radical”, como decían, los transformó en conspiradores sin escrúpulos Vastas extensiones del territorio nacional estaba despoblado, siendo escasos los argentinos que allí vivían, en especial en el sur patagónico. Las grandes empresas como La Forestal y las estancias sureñas constituían feudos, donde la presencia estatal nacional y provincial era, cuanto menos, tibia y resistida. Por otra parte, además de artesanos, comerciantes, profesionales y trabajadores, los europeos nos regalaban anarquistas violentos, contrarios al gobierno democráticos y cuyas actitudes son visibles en la Semana Trágica y en las huelgas patagónicas. Cabe aclarar que otros anarquistas compartían las políticas yrigoyenistas. Las operaciones chilenas en pos de apropiarse de territorios que consideraban propios también aportaban las lógicas perturbaciones, como es el caso de las huelgas patagónicas.
En 1919 Yrigoyen intenta modificar el Código de Minería expresando en su proyecto de ley- no tratado por el Senado- “que era necesario conservar para la Nación la utilización múltiple de las riquezas petroleras, a fin de evitar que el interés particular las malgaste, que la ignorancia o precipitación las perjudique o la negligencia o incapacidad económica la deje improductiva”; en ese mismo proyecto “se ponen trabas a la posible acción perturbadora de los grandes monopolios”. Los conceptos vertidos nos están indicando, además de una acción políticamente soberana, que ese gobierno radical estaba propugnando al decir “explotación cuidadosa”, lo que hoy se conoce como racional y sustentable.
Sostenía el Presidente que “La riqueza de la tierra como la del subsuelo mineral de la República, no pueden ni deben ser objeto de otras explotaciones que las de la Nación misma”; “A fin de evitar que se repita lo ocurrido con el suelo fiscal y conservar los beneficios del petróleo para el pueblo de la República, es menester organizar un régimen legal que consulte las exigencias del interés de la Nación, poniendo en manos del Estado el dominio efectivo de los yacimientos petrolíferos y confiriéndole el monopolio de su explotación y comercialización”. Razonemos que estas definiciones son perfectamente aplicables a la Argentina actual.
Yrigoyen era conciente de las situaciones señaladas; influenciado por su Ministro de Marina Federico Álvarez de Toledo, en base a las informaciones que sobre el tema le brindada su embajador en los Estados Unidos Tomás Le Breton, a las dificultades que encontraba el accionar de la Dirección de Explotación y ante la negativa del Congreso de tratar sus proyectos recientes nacionalizando las minas de petróleo, hulla y hierro y expropiando la totalidad de las concesiones mineras anteriormente otorgadas, decide transformar a la Dirección de la Explotación del Petróleo de Comodoro Rivadavia en la Dirección Nacional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (Decreto del 3 de junio de 1922). En realidad comienza a esbozar la idea de crear una repartición cívico-militar destinada a ocupar los territorios y preservar los hidrocarburos para la Nación. En esos momentos, Yrigoyen se inclina por la Armada Nacional y designa al frente al Capitán Felipe Flies. Este modelo cívico militar conserva su vigencia hasta el golpe del Uriburu y Justo en 1930; éste último, presionado por las fuerzas armadas, sigue permitiendo si desarrollo, pero no intenta terminar con la actividad de las petroleras extranjeras. A su favor, debemos señalar la creación de los Fondos Viales, determinados sobre los valores al públicos de los combustibles líquidos, que permitieron dotar a la Nación de la casi totalidad de su red vial; además, fueron el antecedente a los Fondos Energéticos creados por Perón en 1946 y potenciados por Arturo Illia mediante el mismo procedimiento de recaudación; a ellos les debemos las represas y gasoductos, las reservas, etc. Consistían en una forma eficiente de capturar las rentas o riquezas que la acción de Y.P.F. generaba.
Le toca a Marcelo T. de Alvear la concreción de las ideas fundamentales de Yrigoyen; no existen diferencias entre ellos pues sus objetivos eran los mismos. A instancia de su Ministro de Agricultura Tomás Le Breton, Alvear designa al frente de Y.P.F. al militar más brillante, el Cnel. e Ing. Civil y Militar Enrique Mosconi, quien, con un inigualado apoyo político y económico que traspasó las fronteras nacionales y partiendo prácticamente de una base operativa muy pobre, crea una empresa integrada vertical y horizontalmente, compuesta por argentinos a los que convierte en soldados civiles llamados “ypefeanos”. Descubre yacimientos en el norte, oeste y sur, construye en tiempo récord una monumental destilería en La Plata, que sigue siendo una de las más grandes de América Latina, coloniza la Patagonia. Radicales como Carlos Madariaga que era Director de Y.P.F. avalan con su fortuna personal los bonos emitidos para financiar la destilería. Todo ello en medio de una dura lucha contra los trusts internacionales y sus socios locales, de los cuales eran los más importantes algunos gobernadores, tal como sucede actualmente, siendo los casos más visibles los de Sobisch con Repsol-YPF y Das Neves y Peralta con Pan American Energy, donde por misérrimas inversiones se extienden ilegalmente las concesiones hidrocarburíferas hasta, prácticamente, la extinción de la vida útil de los yacimientos.
Afirmaba Mosconi –un General en actividad que dependía, en comisión en Y.P.F., del Ministro de Agricultura Le Breton cuando el Ministro de Ejército era Agustín P. Justo- en febrero de 1927, en una conferencia pronunciada en el Centro Naval en pos de la sanción de la Ley de Nacionalización del Petróleo: “Por el norte, señores, quiso penetrar la invasión española con Pezuela, para ahogar nuestra naciente independencia política. Por el norte, argentinos, ha dado su primer paso la Standard Oil, pretendiendo ahogar nuestra independencia económica, sin la cual es ficticia la independencia política”.
Sostenía Yrigoyen que “El gobierno no cederá ni un adarme de las riquezas públicas, ni cederá un ápice del dominio absoluto sobre ellas”; “La autonomía de las Provincias no es de sus gobiernos, es de sus pueblos”. Es bueno que nos preguntemos si se adaptan a estas premisas yrigoyeneanas las Leyes menemistas de Privatización de Y.P.F y Federalización del Subsuelo –no apoyada por el Radicalismo-, la Reforma Constitucional de 1994 que otorgó el dominio originario del subsuelo a las Provincias –apoyada por legisladores y convencionales de la UCR- y la reciente Ley K modificatoria de la Ley de Hidrocarburos llamada Ley Corta –apoyada por la mayoría de los legisladores radicales- que otorga el dominio jurisdiccional a las Provincias, que no es otra cosa que entregárselo a las multinacionales, además de ceder gratuitamente a los argentinos que viven en provincias petroleras, las riquezas descubiertas y desarrolladas por todos los compatriotas, incluso los más pobres de las provincias del NEA que no acceden al gas natural. Con sentido de Nación y en contraposición, sobre el tema, Yrigoyen proclamó “La igualdad de las Provincias, en la indivisible solidaridad de sus pueblos” y manifestó que “debemos vitalizar todas las regiones y todos los individuos de la Patria”. Esos son los principios señeros con los trabajaron Alvear y Mosconi y que permitieron a éste último, anunciar el 1º de agosto de 1929 la Toma del Mercado de los Combustibles Líquidos. Fue la culminación de un sueño soberano pensado por Yrigoyen, ejecutado por Alvear, Mosconi y Le Breton y culminado por Yrigoyen y Mosconi. Actualmente, Argentina es el único país en el mundo sonde los gobernadores tienen a su cargo la gestión hidrocarburíferas; es inimaginable pensar que los gobernadores de Texas o Río de Janeiro compartan los temas petroleros con sus respectivos presidentes.
Como premio a la continuidad de la acción de Irigoyen y Alvear se llega a 1929. Ese año afirmaba Mosconi: “El 1º de agosto de 1929 es una fecha memorable en la organización económica de la Argentina y por ende de la América del Sud”…”Un siglo antes se inició en el Plata el proceso de la independencia política de América Latina, en aquella campaña heroica que hizo sus primeras armas en San Lorenzo, tomó cuerpo en Chacabuco y Maipú y, luego de pasar por Lima, termina en Junín y Ayacucho, cerrando allí el período de dominación de España en el Nuevo Mundo. Pues bien, a semejanza de aquel gran movimiento continental que dio independencia política a nuestro continente, se encuentra en marcha el movimiento queterminará conquistando la independencia económica para nuestra América”…”El primer capítulo tiene realización feliz en Buenos Aires el 1º de agosto de 1929, fecha en que nuestro país rompe los trusts petrolíferos que hasta entonces impusieron sus exigencias y da a la América Latina el ejemplo y el impulso inicial del movimiento que se ha transmitido a algunos países hermanos, México, Colombia y Uruguay, entre ellos y que se propagará irremisiblemente a los demás pueblos de nuestra raza, hasta el establecimiento de la independencia integral de Sud América. Esta visión no encuentra fantasía ni ultra optimismo como parecía en el año 1922, cuando anunciamos que en nuestro país abatiríamos los trusts, proyecto que se imaginó fantástico pero que fue realidad magnífica siete años después”….”desde el 1º de agosto de 1929, fecha en que los trusts inglés y norteamericano quedan definitivamente rotos en nuestro país, los habitante de la República no sufren más imposiciones que las emanadas de su propio gobierno que decide libre de ingerencias extrañas en todo lo relativo al combustible líquido y empiezan a volcarse tierra adentro los millones que hasta entonces tomaban el camino del mar”…”La República Argentina se ve libre de todo peligro y asechanza que pudiera perturbarla o detenerla en su marcha a su futuro engrandecimiento y bienestar”. Quedaba la segunda parte del Plan de Mosconi, aprobados por los presidentes radicales: la expulsión definitiva de los trusts internacionales; no cuesta mucho razonar la ingerencia de las petroleras en el golpe del 6 de septiembre de 1930.
Cómo consecuencia del proceso privatizador y desregulador instalado por el peronismo a partir de julio de 1989, los trusts internacionales Repsol-YPF, Pan American Energy, Total Austral, Tecpetrol, Vintage Oil, Petrobrás, Sipetrol, Chevron y Sipetrol, deciden libremente sobre nuestras riquezas hidrocarburíferas, los precios se ajustan al internacional, rige la libre disponibilidad de reservas y producción y sus ganancias toman el camino del mar. Son mucho más poderosas que las provincias y son las reales definidoras de las políticas que se aplican.
Mosconi apenas asumió Yrigoyen su segundo mandato le presentó la renuncia y fue confirmado después de cuatro meses; a partir de ese momento recibió de Yrigoyen todo su apoyo y, siendo un militar nacionalista y apolítico, terminó transformándose en yrigoyenista, al igual que su mano derecha en su gesta el Gral. Alonso Baldrich. Sostenía el Director General de YPF que “Mi acción fue posible merced a esa sombra moral ante la que pasaban los millones sin conmoverlo”. Cuenta Raúl Larra en “Mosconi: General del Petróleo” que “Junto con otros jefes leales, Mosconi tomó posición defensiva en el Arsenal de Guerra: Le hizo saber al vicepresidente Martinez que podía contar con las fuerzas de Campo de Mayo y del Arsenal. Este le contestó que su renuncia era espontánea y definitiva. Entonces Mosconi y sus amigos abandonan el Arsenal”. Continúa Larra diciendo que Mosconi “Apenas conoce la nómina de los colaboradores de Uriburu…advierte que su tarea en Y.P.F. ha terminado”. Recordemos que el primer Ministro de Agricultura de Uriburu es un abogado cuyo estudio tenía como principales clientes a varias empresas petroleras extranjeras. Tampoco olvidemos que en ese golpe petrolero tuvo participación destacada, a pesar de tener solamente el grado de capitán y 35 años, Juan Domingo Perón, como lo sostiene claramente José Alberto Arredondo en su obra “Perón: su protagonismo en la Revolución del 30”; es el mismo Perón del Contrato con la Standard Oil de California, que se continúa con el Pacto con Arturo Frondizi y sus delictivos contratos petroleros, anulados posteriormente por Arturo Illia.
Yrigoyen plantea como eje de su campaña electoral de 1928 la obtención de su Ley Nacionalizadora del Petróleo. En un Mensaje al Congreso afirmaba el Presidente: “La riqueza petrolífera del País es sin duda alguna más que suficiente para proveer al consumo interno de este combustible líquido. La posibilidad de producirlo en condiciones económicas para competir con el producto extranjero está comprobada…”; era un explícito reconocimiento y apoyo a Mosconi. La lucha por la Ley de Nacionalización del petróleo se da en todos los frentes con la idea de presionar al Senado. Se crean organizaciones que asumen esa lucha; una de ellas es la Alianza Continental, donde militaban el Gral. Alonso Baldrich, Arturo Orzábal Quintana, Moisés Lebenshon, Diego Luis Molinari y Arturo Orgaz; otros argentinos –José Ingenieros, Alfredo Palacios, Gabriel Del Mazo y Julio V. González habían creado la Unión Latinoamericana, mientras que relacionada con el comunismo actuaba la Liga Antiimperialista Argentina. El Nº 2 de Mosconi, Alonso Baldrich asume a fines de 1929 la dirección del diario El Argentino. En su libro “El General Baldrich y la defensa del petróleo argentino” y frente al atentado contra el Presidente Irigoyen señala Raúl Larra: que editorializa Baldrich: “ `Dos siglos de independencia económica representa la presidencia de Yrigoyen´. Lamenta que la policía haya dado muerte al agresor, eliminando la posibilidad de investigar sus móviles, sus móviles, quienes estaban detrás. ¿Acaso la Standard Oil?. No lo satisface que el rastreo de sus antecedentes lo hagan aparecer como antiguo militante anarquista. Y exalta al Presidente: ´Se han estrellado contra su firme voluntad y su austeridad ejemplar, la Diadema Argentina –Royal Dutch- y la Standard Oil y la artera diplomacia de algún vecino de América que gira sombrío en la órbita trazada por Washington….El Presidente Yrigoyen, firme en su austeridad y sus orientaciones precisas, blanco visible y alto en esta lucha de lo argentino contra lo traidoramente antiargentino tiene, forzosamente, como todas las cumbres, que atraer el rayo que fulmine, pero que en esta oportunidad ha sido chispa, que ratifica una consagración”. El país al que se refiere es el editorial es Chile; es bueno recordar que el historiador hamburgués Osvaldo Bayer defiende a los anarquistas violentos y –en base a los informes del gobierno chileno- alega a favor de la no interferencia de ese país en los trágicos sucesos de las huelgas patagónicas.
La visión de Yrigoyen en defensa del desarrollo industrial de la República se manifiesta cuando señala: “El petróleo debe utilizar para el desarrollo de las industrial nacionales, pero desechando la idea de acelerar la extracción para llegar a exportarlo; esa riqueza es más útil al País en estado de combustible que transformada en valor metálico”. Mencionamos en esta charla a la actual posición del Presidente Lula, pero como no va a tener vigencia este concepto yrigoyeneano si en la actual crisis energética integral de nuestra país las exportaciones indiscriminadas, unidas a una explotación intensiva e irracional de los yacimientos, son y han sido las causas principales de la misma. Los argentinos apenas hemos tenido petróleo y gas para autoabastecernos, pero nunca para exportarlo, como es el caso de Venezuela, por ejemplo. La actual Ley de Hidrocarburos –que data de 1967- solamente permite exportar excedentes, siempre que se disponga de reservas suficientes, se obtenga un precio correcto y que nos encontremos autoabastecidos; en el caso del gas natural, donde el 40 % de los habitantes no accede a sus redes, no existen dudas de que no lo estamos y, con respecto al petróleo, el horizontes de reservas siempre ha sido bajo, por lo cual es limitado el autoabastecimiento. Señalamos que éste recién fue conseguido en 1985 y día a día lo estamos perdiendo.
Yrigoyen también consideraba la situación de los servicios públicos, casi totalmente en manos privadas en 1916. Manifestaba: “El Estado debe adquirir una posición cada día más preponderante en las actividades industriales, que respondan principalmente a las realización de servicios públicos, y si en alguna parte esas actividades deben sustituirse en lo posible a las aplicaciones del capital privado, es en los países de desarrollo constante y progresivo, como el nuestro, donde el servicio público ha de considerarse principalmente como instrumento de gobierno”. Y.P.F. significó la aparición de técnicos argentinos que llegaron a ser considerados entre los mejores del mundo. Uno de los discípulos de Mosconi fue Ing. Julio V. Canessa, quien obtuvo del Presidente Perón la creación de Gas del Estado en 1946, empresa de la cual fue su primer Director General. Canessa era un ypefeano yrigoyenista; es considerado el padre del gas en la Argentina; se ditanción de Perón con motivo del contrato con la Standard Oil de California. Sostenía que “el sistema de concesiones en materia de servicios públicos ha resultado un fracaso; el interés privado se ha sobrepuesto al interés social y nacional, y la administración pública se ha visto jaqueada y enfrentada pòer el concesionario”; “Un servicio público se instituye no de acuerdo con su capacidad de autofinanciación, sino de acuerdo con la capacidad social que lo reclama”; “Cuando toda familia argentina, por modesta que sea y por lejana que esté la población en que resida, pueda tener una casa para vivir decorosamente, y pueda disponer en ella de agua corriente, electricidad y gas a precios que contemplen antes que el costo individual su capacidad para satisfacerlo, habremos dado un paso trascendental para la dignificación y felicidad de una gran parte de la población”. Estos términos yrigoyeneanos de Canessa, tan vigentes en la actualidad, son compartidos por Arturo Illia: “No puede haber en ningún sitio de la República, un barrio que no tenga el progreso y las obras necesarias para que sus habitantes puedan subvenir sus necesidades naturales y, otros barrios alejados y empobrecidos. Donde no existan los elementos fundamentales para poder subsistir, desde la vivienda hasta todo lo demás que hace as las necesidades del ser humano para poder desenvolverse dignamente”. Desde 1989 rigen las leyes del mercado, desreguladoras y privatizadoras, que han librado a las concesionarias de su obligación esencial de invertir y han suprimido el derecho de los argentinos a acceder y permanecer en esos sistemas de servicios, ahora, el que no puede pagar se queda afuera de los mismos.
La firma del convenio con la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Buenos Aires presidida por el yrigoyenista Ricardo Rojas e YPF a cargo de Enrique Mosconi de 1929, creando el Instituto del Petróleo, fue aprobado por el Presidente Yrigoyen, quien en el decreto respectivo señaló: “Con la creación del Instituto del Petróleo, los ingenieros civiles e industriales podrán especializarse en materia petrolífera para actuar con eficiencia en el desempeño de cargos técnicos directivos relacionados con la minería e industrialización del petróleo”. Los egresados del Instituto enorgullecieron a la Nación. Con la privatización de YPF el Instituto fue privado de sus recursos y depende de los cursos que realice. Esta frustración educativa debe sumarse al desmantelamiento del Laboratorio que Y.P.F. poseía en Florencia Varela, el más importante de Sudamérica y uno de los más afamados en mundo.
Este breve repaso de las ideas de Yrigoyen y su proyección a la actualidad, es un reconocimiento a quien fuera el más grande Presidente de la Argentina. También un llamado de atención para que los radicales no nos conformemos con “parches” al modelo energético neoliberal vigente.
Buenos Aires, 2 de septiembre de 2008.
Gustavo A. Calleja
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domingo, 7 de septiembre de 2008

"LO QUE CUESTA SER UN GIL ATOMICO"

La empresa rionegrina Investigaciones Aplicadas S.E (INVAP), radicada en San Carlos de Bariloche va camino a convertirse en la vedette del mercado argentino de alta tecnología, no solo por su excelencia, sino por la construcción estratégica de reactores nucleares destinados a fabricar radioisotopos farmacologicos, que la han ubicado en los primeros planos de la preferencia mundial.
Asi lo destaca un artículo escrito por el periodista especializado Daniel E.Arias para el diario nacional “Crítica”, que dirige el periodista Jorge Lanata, en el que bajo el título de “Lo que cuesta ser un gil atómico”, ofrece un crítico panorama del “negocio nuclear” en el país y destaca el prestigio obtenido por la empresa rionegrina, aconsejando apostar más a su desarrollo internacional.
La nota, desarrolla un diagnóstico de la situación nuclear del país destacando que “por no ponerle decisión y plata para hacer su propia central nuclear, el CAREM, la Argentina perdió en los 90 –y se expone a perder nuevamente en esta década– el mayor negocio de alta tecnología de su historia. Las crisis son oportunidades, siempre que se sepa adónde está el piloto. ¿Alguien lo vio? Con un déficit eléctrico de unos 4.000 megavatios en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), el Ministerio de Planeamiento redescubrió en 2004 la energía atómica” “El redescubrimiento se limita a tratar –con angustia– de terminar Atucha II antes de 2010, de pensar en la importación “llave en mano” de dos centrales canadienses medianas, de volver a hablar (es gratis) de una colaboración nuclear con Brasil, e incluso, y éste es el tema de la nota, el Gobierno se acordó del proyecto CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares), una planta nuclear muy pequeña, cuyas piezas se pueden fabricar en serie. Puede ser relativamente útil para salir de apurones eléctricos, pero mucho más para exportarla por decenas y reorganizar ese viejo y casi olvidado fenómeno científico, tecnológico, industrial y social que fue el Programa Nuclear Argentino. Acordarse de que existe este proyecto es una cosa. Declarar adónde, cuándo, con qué potencia y con qué plata se va a hacer, otra” “Critica” explica las características de la Central Argentina de Elementos Modulares, destacando que “el CAREM, además de ahorrarnos algunos apagones invernales o estivales, es la única usina núcleoelectrica de diseño puramente local. Puede venir en tres tamaños: mini (25 megavatios, como para iluminar una ciudad de 100 mil habitantes), mediana (150 megavatios) y familiar-chica (300 megavatios). Potencialmente, hace décadas que éste es el producto de alta tecnología criolla más vendible de nuestra breve historia industrial. Pero con la disparada actual del precio mundial de la energía y la crisis climática, puede ser un caballo ganador. Tras reseñar que la mayoría de los gobernantes argentinos ignoraron “olímpicamente” a la energía nuclear, para la que no dispusieron de fondos necesarios para su desarrollo (lo que motivo la pérdida de contratos internacionales), el diario de Lanata señala que “entre presidentes desinformados (guau, nunca va a haber sequías como la del 87 o la actual, ni faltará jamás agua en los embalses hidroeléctricos, y tenemos gas de sobra), presidentes teledirigidos, presidentes catatónicos y presidentes que no entienden el negocio tecnológico y creen que la energía nuclear es sólo un enchufe, mientras la presidenta Cristina Fernández de Kirchner no diga “se hace” y el Parlamento apruebe, este proyecto estará en peligro de morir en el huevo. Eso, pese a que ya acumuló más de 30 palos verdes en diseño y rediseño, y los principales componentes (los elementos combustibles y el núcleo) fueron testeados y aprobados con prototipos físicos en un reactor, el RA-8, construido ad hoc en Pilcaniyeu, Río Negro. Es más, el CAREM cuenta con una ley nacional aprobada por el Congreso de la Nación en tiempos de De la Rúa para financiar su construcción. ¿Algún diputado o senador se acuerda? Era una pregunta, nomás” En relación directa a INVAP la nota periodística, editada el 4 de setiembre señala que “hoy por hoy, lo único que pueden comprar los países del hemisferio Norte son centrales de gran tamaño y complejidad, diseñadas para economías ricas con buenas redes eléctricas y mucha industria propia. Nadie te vende nada que tenga menos de 300 megavatios, salvo la Argentina... hasta que nos copien. Y está sucediendo. La Westinghouse en Estados Unidos y la KAERI en Corea del Sur están haciendo sus propios diseños “CAREM-like”, como los llaman. Con casi tres décadas de diseños y rediseños, en materia de ingeniería conceptual el CAREM está todo casi hecho: falta construirlo. Y en marketing no hay mucho que inventar. Cuando la CNEA de los 70, una institución entonces respetada y poderosa, hizo que INVAP le construyera el reactorcito experimental RA-6 en Bariloche, y éste mostró que funciona chiche-bombón, el país empezó a exportar plantas de este tipo, pero cada vez más potentes y complejas: dos a Perú, otra a Argelia, luego otra más a Egipto, finalmente la de Australia, y hoy INVAP quedó sola contra otros dos competidores (a los que antes supo derrotar) por otra unidad en Holanda. Egipto y Australia significaron 200 palos verdes cada uno. Holanda, tal vez, mucho más. Los reactores experimentales vendidos por la Argentina no producen electricidad, sino que sirven para fabricar radioisótopos farmacológicos y formar ingenieros, físicos y químicos nucleares. Son un mercado minúsculo (apenas 60 unidades en todo el mundo), cuando se lo compara con el de las unidades nucleoeléctricas (440, y 100 más en construcción, pedidas y planeadas, y todas mucho más caras que los reactores de investigación). La nota concluye con una recomendación a los gobernantes de apostar por el INVAP. “Si ya somos el number one mundial en reactores (algo que casi todo argentino ignora), ofrecer una central de potencia sería equivalente a ingresar como jugador chico, pero “a la primera división”: hay más plata y prestigio en juego. Y cosas más importantes que la plata y el prestigio: el CAREM es el único proyecto integrativo, que puede reagrupar a los ya canosos cuadros de la CNEA, abrirles la puerta masivamente a ingenieros y físicos nucleares jóvenes que de otro modo emigrarán, y evitar así la pérdida por jubilación y falta de planes de la que fue la institución tecnológica más completa, compleja y brillante del país. Si la decisión sobre el CAREM se tomara hoy y se le diera la construcción a INVAP, lo tendríamos “en vidriera” y funcionando dentro de unos cinco o seis años. Y podríamos decirle al mundo: “Nuestros operadores están esperando su llamada”.
Fuente: http://www.adnrionegro.com.ar/ Leer más...

sábado, 6 de septiembre de 2008

Diputados radicales quieren que las valuaciones fiscales de la tierra pasen por la Legislatura

Pese a que ya se han repartido las boletas que contemplan un incremento del Impuesto Inmobiliario Rural, a partir de un revalúo del valor de la tierra realizado por el Gobierno, el Bloque de Diputados Radicales presentó un proyecto de ley para que las valuaciones fiscales de la tierra y la oportunidad de su aplicación sean debatidas y aprobadas por la Legislatura.
Para los diputados radicales, "la presión fiscal al agro argentino es desmesurada" y citan un trabajo presentado por la CREA: "La presión fiscal en el agro argentino es la más alta de la región. Mientras que en nuestro país asume valore cercanos al 23 %, en Uruguay representa un 6,9 %, siendo aún menor en Brasil: 2,8 %."
"No es echando mano a impuestos al agro o restringiendo el presupuesto para Educación que la Provincia podrá trazar un modelo de desarrollo; sino levantando las banderas del federalismo y reclamándole a la Nación la masa de recursos de los que se apodera sistemática e indebidamente año a año con el fin de disciplinar gobernadores e intendentes", sostuvieron.
En este sentido, y mediante un proyecto de ley, el Bloque de Diputados de la UCR propicia la modificación del Artículo 13º de la Ley 8672 que quedará redactado de la siguiente manera: "Art. 13º.- El Poder Ejecutivo realizará la aprobación de las zonas, valores unitarios básico, coeficientes citados en los artículos 9º y 10º y fijará la fecha de vigencia de las valuaciones fiscales, las que sólo serán aplicables luego de la aprobación por Ley Provincial".
Según explicó el presidente del Bloque de Diputados de la UCR, Jaime Benedetti, lo que impulsan en esta iniciativa "es la discusión de la delegación de facultades propias de la Legislatura como son las cuestiones tributarias".
La modificación que se propone al art. 13 de la Ley 8672 persigue la finalidad de completar la intervención de la Legislatura para la determinación del Impuesto Inmobiliario, de este modo cabe la posibilidad de abrir un amplio debate sobre la corrección de las operaciones técnicas que realice la administración para otorgar mayor legitimidad a las decisiones adoptadas, como así también sobre la oportunidad de las revaluaciones y otros efectos colaterales como es el mayor valor que puede llegar a tributarse por bienes personales.
Benedetti recordó que dictar normas impositivas es tarea del Poder Legislativo y citó: "Los decretos reglamentarios dictados por el Poder Ejecutivo no pueden crear tributos, ni alterar sus aspectos estructurantes, ya que ello sería ir más allá del espíritu de la ley, y violar el principio de legalidad expresamente establecido (Fallos 178:224, 182:244, 183:116, 199:442, 246:221 de la Suprema Corte de Justicia)". Leer más...

Combatiendo al Capital

Por Diego Barovero
Los peronistas no dejan de sorprendernos. Sesenta años después de haber irrumpido en el escenario político argentino, demuestran una y otra vez que son a prueba de todo.
Es que la característica de este movimiento informe, sin ideología ni programa, es ni más ni menos que la determinación de la permanencia en el usufructo de los resortes de poder. Todo sucumbe ante ese estratégico objetivo: las formas, las ideas, los medios.
Ahora, una vez más siguen siendo fieles a sí mismos y vuelven a la carga con una originalidad propia de su esencia.
El gobierno de la familia Kirchner ha decidido en la soledad de la alcoba política-matrimonial cancelar por adelantado, de contado y en una sola vez la deuda que la Argentina mantiene con los países integrantes del llamado Club de París.
Hace unos años atrás, durante el mandato del consorte de la actual Presidenta, con la coprotagónica actuación del por entonces ministro estrella y luego pretenso candidato opositor Roberto Lavagna, el gobierno nacional y popular decidió que la mejor forma de asegurar la autonomía de decisión del país frente a los organismos de crédito era abonar la totalidad de la deuda que el país mantenía con el vilipendiado Fondo Monetario Internacional -corresponsable de la crisis económica financiera de 2001 como garante de las políticas de ajuste neoliberal implementadas en la década de los noventa - y así lo hizo a costa de las reservas del Banco Central.
La medida se complementaba con una audaz operación de ingeniería financiera de reestructuración de deuda de consecuencias ruinosas para el futuro de las jóvenes generaciones de argentinos porque aún pagando sumas exorbitantes el país aún debe más de lo que debía antes de pagar. ¿Se entiende? No. Pero no importa.
Ahora la señora presidenta Cristina Fernández aconsejada por su esposo y ex presidente, en un contexto político, económico y social complicado dentro y fuera de la Argentina, resolvió - a la mejor manera de los por ellos vituperados tiempos de Menem y Cavallo - que pagar sin chistar era la mejor señal, el más positivo gesto hacia los nuevos dioses del Olimpo de la Era Global, es decir, "los mercados".
No es casual ni inocente que el anuncio del pago que "honra" la deuda del país con el Club de País haya sido aplaudido de pie por los más conspicuos exponentes del establishment: los banqueros que vieron crecer las ganancias de sus entidades a costa de los ahorristas que confiaron en el sistema financiero, los empresarios beneficiarios eternos de la política de subsidios estatales, los gurúes y consultores de la city porteña, las cuarenta manzanas que rodean a la Casa de Gobierno que decía don Arturo Illia lo habían volteado por su política económica de fuerte contenido nacional.
Tal vez un incauto no se percate de las cada vez más evidentes similitudes y coincidencias objetivas entre las presidencias de Menem y las de los cónyuges Kirchner: estos se han convertido en los mayores pagadores de deuda, más allá de los formatos elegidos para presentar este tipo de decisiones como de soberanía económica y más allá de lo que pretenda el relato oficial. Llevan pagadas la friolera de 17 mil millones al FMI, 3 mil al BID y 5 mil al Banco Mundial.
Es obvio que el contexto internacional no es el mismo de hace uno o dos atrás, la economía global comienza a dar señales de retracción y sus efectos se hacen sentir en un país subdesarrollado y sin un plan de desarrollo a largo plazo como la Argentina y la necesidad de financiamiento externo ahoga al Estado. Pero no puede soslayarse que el pago es una clara señal del debilitamiento de un gobierno que fue electo hace menos de un año en comicios intachables y cuenta con una fuerte e incuestionable legitimidad de origen, pero por sobre todo del debilitamiento de la capacidad de decisión y autonomía nacional.
Esa coyuntura fue determinante para que el gobierno kirchnerista se enfrascara más de cuatro meses en la disputa con el campo mediante la aplicación de la discutida Resolución 125 del Ministerio de Economía y sucesivas modificatorias mediante las cuales pretendió imponer voraces exacciones masivas a la actividad agropecuaria sin diferenciar a los latifundistas de los pequeños productores. Un viejo maestro que tuve me contaba que en su tiempo se decía "nadie discute por un repulgue de empanadas". Y vaya si tenía razón. La premisa era obtener mayores ingresos porque era imperioso pagar deuda en el corto plazo. Ahora queda claro.
Y el peronismo seguirá siendo fiel a sí mismo. Si de durar se trata, hará todo por durar, por permanecer, por quedarse. En su versión menemista o su versión K. Con discurso setentista pero con sensatez noventista. ¿Habrá otra Carta Abierta de la gavilla de intelectuales ganapanes del oficialismo justificando la genialidad de la nueva medida presidencial? ¿Convocarán a una marcha masiva de las llamadas "organizaciones sociales" o más apropiadamente fuerzas de choque piqueteras para apoyar la decisión de la Compañera Presidenta? ¿Hará Néstor un gran acto con discurso épico incluído en la Plaza de las Madres y las Abuelas para decirnos lo revolucionario que es pagar deuda?
Lo que sí es seguro, es que ahora al menos habrá financiamiento para el tren bala, un "salto a la modernidad". Y si eso no es nacional y popular, entonces qué? Leer más...

Los íconos de Francfort

Por Luis Gregorich
En los últimos días se ha desatado una controversia mediática acerca de la elección, por parte del Gobierno, de "íconos" argentinos para la Feria del Libro de Francfort de 2010, en la que seremos el país invitado (en coincidencia, además, con nuestro bicentenario). Una atinada y polémica carta del editor Isay Klasse, de reconocida trayectoria, detonó un pequeño escándalo y encarnó la insatisfacción de diferentes sectores ante la medida oficial. Las autoridades hicieron lo mismo que frente a otras críticas: cerrarse al debate, no aprovechar la oportunidad para una convocatoria amplia que asegure el éxito, en tiempo y forma, de la presencia argentina en ese espacio.
Por supuesto, todavía se puede y se debe hacer. Y quizá lo que valga la pena es intentar una breve descripción de "campo", en sentido antropológico, para evitar excesos de lenguaje y malentendidos motivados, como siempre, por una insuficiente información.
La Feria del Libro de Francfort, que se celebra anualmente, es el ámbito más importante para el encuentro de editores y agentes literarios de todas partes del mundo. No es, básicamente, una feria de público -como sí lo es la de Buenos Aires-, sino de profesionales del libro, cuyos objetivos principales son la compra y la venta de derechos de autor, que incluyen la contratación de traducciones, el descubrimiento de nuevos autores (y la difusión de los consagrados), y el intercambio de datos sobre el conjunto de la actividad editorial. Hay actos especiales con presencia de escritores, y puede decirse que en Francfort quedan selladas las más importantes novedades que han de encontrarse en las librerías de todas partes al año siguiente. La Argentina concurre habitualmente con stands patrocinados por las cámaras del libro, que hacen lo posible para promover nuestra producción.
Cada año, la organización de esa feria elige a un país como invitado especial y pone a su disposición un pabellón de 2500 metros cuadrados para que muestre allí todas sus potencialidades culturales, turísticas, industriales y deportivas (la lista no se agota aquí). El eje es el mundo del libro, pero como se trata de exhibir también, y a la vez, la identidad y la diversidad que definen al país invitado, pueden darse muestras fotográficas, exposiciones de pintura y diseño, conciertos, ciclos de cine y todo lo que la creatividad bien entendida pueda inventar. Hay algo más: la ciudad de Francfort pone a disposición del país invitado otros espacios públicos, como teatros, galerías, plazas, centros culturales, para que desde allí den a conocer sus productos. Desde mucho antes del comienzo de la feria, la ciudad se puebla con afiches referidos al país que tiene el privilegio, ese año, de ser el invitado especial.
Como queda dicho, el invitado para 2010 es la Argentina. El gobierno nacional ha nombrado para coordinar el evento, dentro de la jurisdicción del Ministerio de Relaciones Exteriores, a la licenciada Magdalena Faillace, ex subsecretaria de Cultura de la Nación; acertada designación si se tienen en cuenta sus antecedentes y su conocimiento del medio editorial. Lo que parece menos feliz es que, después de varias reuniones con editores y escritores, haya trascendido, como noticia principal, la decisión del Poder Ejecutivo de promover como "íconos" (como signos o símbolos de identidad) argentinos a Eva Perón, el Che Guevara, Carlos Gardel y Diego Maradona. El agregado posterior de Jorge Luis Borges y Julio Cortázar no ha resuelto el problema, sino, más bien, le ha conferido un aire de amasijo discepoliano.
En general, pocas figuras (mucho menos vivientes y sometidas al escrutinio contemporáneo) pueden merecer la unanimidad icónica. Ninguna, sería más correcto afirmar. Lo común, en las ferias internacionales, es despersonalizar la promoción de los países, y articularla en núcleos temáticos o actividades que caracterizan a cada sociedad. Si hablamos de la Argentina, un argumento clásico es la vigencia siempre renovada del tango, con lo cual se podría justificar la elección de Gardel, siempre y cuando se le adosara un creador más reciente y también conocido en el mundo, como, por ejemplo, Astor Piazzolla. El fútbol, recientemente laureado con la medalla olímpica por segunda vez consecutiva, también nos define y entusiasma, y Diego Maradona, nos guste o no, es el argentino más conocido en el planeta Tierra.
Si bien su calidad de ícono y su ejemplaridad son discutibles, no vemos qué daño haría una foto suya -y hasta una visita suya- en el gran pabellón del país invitado, así como las de otros futbolistas y deportistas famosos. Se trata, muy especialmente, de que nuestros autores y libros se conozcan y difundan mejor, y la presencia de ídolos populares no degrada ese objetivo.
Como tercer emblema de la argentinidad, hay que mencionar nuestros bifes, mercancía codiciada por los turistas de cualquier nacionalidad, pero toda alusión al campo y a sus subproductos parece vedada después del conflicto momentáneamente saldado con el voto "no positivo" de Julio Cobos. Por cierto que la exhibición de nuestras bellezas naturales y de nuestro patrimonio folklórico debería, asimismo, ostentarse en primer plano.
Si se trata de salir de la órbita de los ídolos populares, siempre se puede designar como íconos representativos a maestros, científicos, artistas, médicos o, en general, a aquellos cuya tarea en beneficio de la comunidad no admite discusión y es reconocida por todos. Es muy difícil que ello ocurra con los personajes políticos, por más que lleguen a adquirir estatura mítica. Existen muy pocos casos, en el escenario internacional, en que los políticos sean resueltamente símbolos de unidad y no de división. Podrían mencionarse dos, sólidamente sostenidos por gestas nacionales, pero aun así, sometidos a debates internos: el de Gandhi, padre de la independencia india, y Nelson Mandela, líder de la victoriosa batalla contra el apartheid en Sudáfrica.
Eva Perón y el Che Guevara, con todo el respeto que merecen, nos siguen dividiendo. No bastan una ópera-rock y una profusión de imágenes en remeras para santificar sus figuras. Admiramos la gestión social y el sacrificio personal de Eva Perón, pero nos confunde su sumisión a un líder masculino y su universo de amores y odios. En cuanto al Che, poco tiene que ver con la Argentina, salvo su lugar de nacimiento y su primera juventud y estudios. Su atracción como héroe romántico y revolucionario idealista, que no dejamos de experimentar, se ve algo perturbada, con el paso del tiempo, por el culto de la violencia y la muerte. Sea como fuere, tanto Eva como el Che se han ganado su lugar en el panteón del imaginario colectivo, pero no parecen ser los íconos de unidad y consenso que requerimos. El proclamar a esta clase de figuras como modelos icónicos se parece demasiado a una operación de las dictaduras y de los regímenes personalistas.
Probablemente no resulte necesario convocar a íconos individuales para la Feria de Francfort de 2010. Si hiciera falta que uno solo lo fuese, parece indiscutible que resultaría elegido Jorge Luis Borges, nuestro máximo escritor, leído, imitado y admirado en el mundo entero. El gobierno nacional, poco propicio al diálogo y al debate, tal vez insista en el error y se empecine en su mescolanza de íconos. No importa. Hay que contribuir, de todos modos, al éxito de la presencia argentina en el Francfort de 2010, muy especialmente con el lanzamiento de nuestros jóvenes escritores, en medio de un país que se muestre orgulloso de su pluralidad y su cultura.
Fuente: La Nación Leer más...

GOBIERNOS K, MENEMISMO, DICTADURA: LA MISMA ESENCIA

Por Luis Lafferriere
La Presidenta de los argentinos acaba de anunciar que el país pagará la totalidad de la deuda reclamada por el poderoso y usurario Club de París. Se trata de un monto de 6.700 millones de dólares que serán cancelados con divisas de las reservas del Banco Central.
El anuncio generó el aplauso cerrado del grupo de grandes empresarios que estaban presentes en la Casa Rosada para festejar el Día de la Industria , quienes se pusieron de pie en reconocimiento a este acto de sumisión oficial al imperio, que despeja una vez más las dudas que puedan existir acerca del supuesto carácter ‘nacional y popular’ de quienes nos gobiernan desde el año 2003.
El Club de París es uno de los tantos organismos internacionales controlados por los países capitalistas centrales y utilizados como instrumento de dominación de los países del tercer mundo. Este organismo se había echo acreedor de la Argentina merced a operaciones que favorecieron al gran capital concentrado nacional y extranjero, promoviendo la especulación financiera y la fuga de capitales, en abierto perjuicio de los intereses de los sectores mayoritarios de nuestra sociedad.
La mayor parte de la deuda que se cancelará es abiertamente ilegítima, ya que tuvo origen durante la última dictadura militar y está sujeta por lo tanto a la teoría de la ‘deuda odiosa’. Esto significa que fue asumida por un gobierno no democrático, que no se usó en beneficio de la población, y que ambos hechos eran conocidos por quienes dieron esos préstamos. Por esa razón, debía repudiarse lisa y llanamente.
Otra parte importante provino de un crédito que otorgó el gobierno de España a la Argentina en el año 2001, en momentos que se aproximaba el fin de la convertibilidad, para acercar las divisas que luego las empresas españolas radicadas en la Argentina utilizarían para fugar y dejar las arcas vacías, antes de establecerse el corralito que encerrara a los miles y miles de pequeños ahorristas estafados por Cavallo y el gobierno de la Alianza.
Si es repudiable en sí el hecho de pagar este tributo ilegítimo al imperio, cuando esas divisas sólo sirvieron para alimentar la especulación, permitir el saqueo de nuestro país, y apoyar la destrucción y entrega de nuestras empresas públicas; más repudiable se torna en los momentos actuales, donde las carencias que afectan a millones y millones de argentinos se hacen sentir con fuerza, a pesar de la supuesto bonanza económica.
Resulta que para evitar la pérdida del poder adquisitivo de nuestros jubilados no hay fondos. Para evitar el enorme deterioro que sufre el sistema de salud pública no hay fondos. Para recuperar algo del daño sufrido por el sistema educativo tampoco existen fondos. Ni para un ingreso mínimo que alivie la situación de más de la mitad de los menores argentinos en situación de pobreza e indigencia. No hay plata para que las provincias recuperen sus recursos legítimos apropiados por el Estado nacional, ni para que los trabajadores públicos recompongan sus deteriorados salarios.
Por otro lado, para paliar las consecuencias de las duras sequías de algunas provincias argentinas se usan algunas chirolas miserables. Para promover a las decenas de miles de pequeñas y medianas empresas se dispone de un limitadísimo fondo. Para desarrollar el sistema científico y tecnológico hay más declamaciones que recursos. Para ayudar a las finanzas provinciales en déficit no hay dinero.
Pero si se trata de cumplir con el pago de una deuda ilegítima como la que se pagará al Club de París, que representa más de veinte mil millones de pesos, para eso sí existen fondos. Como también existen para proponer que el Estado (es decir los argentinos) se haga cargo de una deuda de casi 900 millones de dólares provenientes del vaciamiento de una empresa como Aerolíneas Argentinas, que mientras fue de propiedad pública estaba entre las más seguras del mundo. Y como también existieron casi diez mil millones de dólares para saldar por anticipado una deuda también ilegítima con el FMI dispuesta por Néstor Kirchner en el año 2005.
¿Por qué razón no se investigó previamente el origen de este endeudamiento y el destino de las divisas recibidas? ¿Por qué motivo no se dio previa intervención al Congreso de la Nación , que es el poder que debe decidir sobre estos temas, como lo dispone taxativamente nuestra Constitución? ¿Qué argumentos esgrime el gobierno para justificar este acto de entrega vil de nuestros recursos a la rapacidad imperial?
Se sostiene que con esta cuestionable operación la Argentina recuperará la confianza de ‘los mercados’, de que era necesario pagar esa deuda para lograr el visto bueno de los inversores externos, de que el país necesita crear un clima favorable para la radicación de nuevas empresas, etc. Los mismos argumentos que han sostenido los distintos gobiernos entreguistas que tuvimos desde mediados de los años ’70, incluyendo a Martínez de Hoz, los hermanos Alemann, Cavallo, Roque Fernández, Machinea, Lavagna y muchos más, todos seguidores del fundamentalismo neoliberal.
Sin embargo, ser confiables para los inversores y para los mercados no garantiza para nada que le vaya mejor a la gente, sino todo lo contrario. Durante la dictadura fuimos muy confiables, lo mismo que durante los años ’90. Y así nos fue! Por otro lado, no existen evidencias de que un país pueda desarrollarse a partir los inversores externos o aplicando políticas de libertad de mercado. Mucho menos si las prioridades gubernamentales pasan por acceder a pagar dudosas deudas antes que promover las actividades productivas o mejorar las condiciones sociales.
Cuando el discurso oficial critica las políticas de los ’90 y habla en contra del neoliberalismo genera cierta expectativa. Sin embargo, si analizamos el comportamiento efectivo vemos que la realidad avanza en sentido contrario a las palabras: la gestión de los Kirchner pagó más de 50 mil millones de dólares por la deuda pública (sin contar el anuncio de hoy), pero el país actualmente debe más que a fines del 2001. Cada año la deuda crece alrededor de diez mil millones de dólares y seguimos pagando cada vez más, dejando en claro por dónde pasa la anunciada ‘redistribución’ de la Presidenta.
Lamentablemente no nos equivocamos cuando afirmamos que los gobiernos K son la continuidad esencial del mismo proyecto de concentración, saqueo y genocidio iniciado a mediados de los años ’70 en la Argentina , profundizado durante la década del ’90, y reconstituido con la máscara progresista desde el 2003, cuando la sociedad venía repudiando abiertamente el discurso neoliberal reclamando cambios de rumbo.
Y si bien desde entonces hubo un fuerte cambio de discurso, siguieron las mismas tendencias estructurales, las mismas políticas esenciales y los mismos responsables de llevarlas a cabo, lo que dio como resultado un escenario con los mismos beneficiados y los mismos perjudicados.
Ante este panorama, consideramos que es necesario bregar por una comunicación más transparente y por una mayor información, que permita a los argentinos conocer lo que sucede más allá de los fuegos de artificios del discurso ‘setentista’, y que ponga al descubierto la verdadera trama del modelo neocolonial que no resuelve los graves problemas de nuestra sociedad. Es la única manera de comenzar a construir una alternativa que ponga como centro de las preocupaciones de las políticas públicas la mejora de la calidad de vida de la gente, antes que servir como gestores del poder en una sociedad para muy pocos.
Desde nuestro Proyecto de Extensión aportamos nuestro granito de arena en la tarea de difundir otra mirada, en la búsqueda de una nueva economía como base de una nueva sociedad, confiando en que sólo el protagonismo de todos será la garantía para frenar el proyecto depredador y comenzar a transitar por el camino del cambio social.
Luis Lafferriere 2-9-2008 Leer más...

lunes, 1 de septiembre de 2008

José Antonio Artusi: "Trasladar el laboratorio de medicamentos de Federal sería un disparate, lo que hay que hacer es ponerlo a funcionar"

El Diputado Provincial José Antonio Artusi (UCR) expresó que "trasladar el laboratorio de medicamentos de Federal sería un disparate, lo que hay que hacer lo más rápidamente posible es ponerlo en condiciones de comenzar a funcionar, para que la producción pública de medicamentos sea una realidad en la provincia, en defensa de los intereses de los entrerrianos, en especial de los más desposeídos".
El legislador radical se refirió de este modo al ser consultado acerca de declaraciones del Ministro de Salud y Acción Social, quien se refirió vagamente a la posibilidad de que el gobierno provincial retome el proyecto de producción pública de medicamentos, pero pensando en el traslado de la planta de elaboración a Paraná.
"Celebro que el gobierno justicialista vuelva a pensar en un tema estratégico para la salud pública, como es el rol del Estado en la producción,distribución, y contralor de los medicamentos; pero los responsables de la actual y la anterior administración debieran comenzar por pedir disculpas a la sociedad entrerriana por haber dilapidado casi 5 años en este sentido", enfatizó el Diputado Artusi, argumentando que la "gestión radical había comenzado en la peor de las crisis a elaborar y desarrollar un proyecto que fue desechado sin razones valederas y hubiera permitido ahorrar una enorme masa de recursos".
Artusi recalcó que "ahora que el gobierno nacional ha puesto en marcha un programa nacional de producción pública de medicamentos que incluye la posibilidad de que laboratorios estatales abastezcan el Plan Remediar queda en evidencia la oportunidad histórica que dilapidamos los entrerrianos, que podríamos estar proveyendo en este momento no sólo a los centros de salud de nuestra provincia sino también de provincias hermanas, como lo están haciendo Formosa y Sante Fe, entre otras", por lo que exhortó al gobierno provincial a "dejar de buscar excusas y dar vueltas y reconocer lo obvio, la inversión hecha en Federal debe completarse para reactivar rápidamente un proyecto que otorgará múltiples beneficios a todos los entrerrianos". Leer más...