ATILIO BENEDETTI DIPUTADO NACIONAL

Leer más...

El Diputado Artusi adelantó su apoyo a los reclamos de vecinos de Talita por el basural

El diputado provincial José Antonio Artusi (UCR) expresó que avalará el reclamo de vecinos de Talita para que los legisladores se hagan presentes en Concepción del Uruguay y escuchen sus inquietudes.
El legislador radical integra tanto la comisión encargada de redactar un código ambiental para la provincia como la de Tierras, Obras Públicas, Recursos Naturales y Medio Ambiente.
Artusi señaló que "los vecinos de Talita tiene sobradas razones para estar preocupados, ante la falta de señales claras por parte de la administración municipal acerca de la gestión de los residuos de la ciudad".
El legislador radical recordó que oportunamente se reunió con un grupo de vecinos movilizados por este problema y les expresó que "el verdadero desafío de una gestión municipal consiste en no tener un basural, no en ver dónde lo localizamos; para eso hace falta poner en marcha un verdadero plan integral de gestión de los residuos sólidos urbanos, basado en la participación ciudadana y en el reciclado".
El diputado Artusi lamentó que los vecinos no hayan tenido hasta ahora respuestas satisfactorias de parte de las autoridades responsables, y subrayó que la inadecuada gestión de los residuos en Concepción del Uruguay constituye un verdadero "drama ambiental, que contamina el suelo, el agua y el aire, y es un factor negativo en la calidad de vida y en la salud de nuestro pueblo". José Antonio Artusi "resaltó que es inconcebible que en una ciudad como la nuestra, que puede exhibir recursos humanos especializados en el tema como ninguna otra en el interior del país, tengamos que estar sufriendo las consecuencias de años desidia e improvisación en la gestión de los residuos sólidos urbanos" y consideró que "es sorprendente que recién se den cuenta que tenemos una Facultad de Ciencias de la Salud y una carrera de Salud Ambiental que forma profesionales idóneos para abordar la gestión de los residuos".
Artusi señaló "que en ciudades como Federal, de la mano de una firme voluntad política, con tecnologías adecuadas a la realidad local, y con continuidad en el tiempo, se ha dado solución al tema de la basura, es inconcebible que en una ciudad como Concepción del Uruguay tengamos que sufrir las consecuencias de falta de planificación para resolver un problema acuciente como este".- Leer más...

Atilio Benedetti: “La única respuesta posible a esta crisis la tiene la política”

En su recorrida por los distintos departamentos, el precandidato a Diputado Nacional en primer término por la lista Nº 91 “Tiempo Radical” , Atilio Benedetti, expresó que "frente a tamaña crisis que afronta la provincia y la Nación, la única respuesta posible la tiene la política. Y desde el radicalismo entrerriano estamos en condiciones de aportarle al Parlamento nacional propuestas que no sólo restablezcan las relaciones de la comunidad con los partidos, sino fundamentalmente que el ejercicio de la representación política sea fiel al mandato de los representados”. En las conversaciones con los jóvenes, los pequeños productores, los dirigentes sociales, los trabajadores y estudiantes, los empleados, Benedetti recalcó y convocó a "participar del radicalismo, volver a recrear la mística militante, no ya por nombres propios sino por ideas y proyectos claros".
“Vamos a ejercer radicalmente nuestro puesto al frente de una oposición al modelo que ejecuta el peronismo y que ya hemos visto, sigue sin resolver los problemas de fondo ni los urgentes. Nosotros desde el Congreso Nacional tenemos la inmensa responsabilidad de construir un frente que nos deposite en las elecciones de 2011 al frente del gobierno nacional y de la mayoría de las provincias argentinas, ésa es nuestra contribución a la sociedad de hoy y sobre todo a nuestros hijos", señaló Benedetti.- Leer más...

ALFONSIN

Por Pepe Eliaschev
Las necrológicas dan por cierto que alguien murió. Yo no sé hoy si éste es el caso. En rigor de verdad, todo lo que digo lo podría decir ahora como lo podría haber dicho antes, como lo podría decir mañana.Él me hizo volver. Cuando ganó, me di cuenta de que mi exilio había terminado. Me di cuenta de que si hubieran ganado los otros, los peronistas, hubiera habido auto amnistía de los militares. No hubiera habido juntas militares juzgadas. Por eso, cuando ganó, asumió el poder y lo primero que hizo fue juzgar a las juntas, me di cuenta de que la larga década del exilio llegaba a su fin.Y cuando ya estuvimos acá, me sacó a la calle. Raúl Alfonsín convocó a la gente a la Plaza de Mayo cuando a la República la acechaba un golpe militar de ultra derecha, un golpe militar que cosechaba solidaridades imprevisibles. Afortunadamente, el país democrático, incluyendo muchos notables justicialistas, se agrupó en el balcón de la Casa Rosada para detener la asonada golpista.Es el hombre que me costó entender, como a tantos coetáneos. Lo hablé entonces, y lo hablé luego muchísimas veces, cara a cara y a solas con él, mirándolo a los ojos, así como él siempre me ha sostenido la mirada. “¿Por qué lo hizo?”, le preguntaba. Jamás me hubiera sido posible tutearlo. Siempre le he dicho “Doctor”. Porque es un doctor. Siempre le he dicho “Doctor Alfonsín”.Estaba convencido, y siguió convencido hasta último momento, que era indispensable evitar el derramamiento de sangre. Él sabía, y él lo supo en Campo de Mayo, que si algún tipo de gesto la democracia no producía, lo que se había conquistado, lo que se había recuperado, se desintegraría.Me costó también entenderlo cuando pactó. ¿Por qué lo hizo? Muchos se lo preguntamos. Con una paciencia infinita, Alfonsín lo explicó una y otra vez, y encima lo dejó por escrito en un libro formidable e imprescindible para los jóvenes, que se llama “Memoria política”. Estaba convencido de que era la única manera de encuadrar a un hombre cuyo apetito de poder era voraz, Carlos Menem.Pero Alfonsín también es el hombre que transgredió. Transgredió mucho más de lo que muchos imaginan, en un momento en donde nadie transgredía nada. Por eso fue combatido por izquierda y por derecha. Por eso desde la izquierda lo corrían con el Fondo Monetario Internacional, y hubo un grupo de alucinados demenciales, finalmente homicidas, que fue a por un cuartel, dejando un saldo de 40 muertos.Pero la derecha lo odiaba. La Sociedad Rural le dio vuelta la cara en Palermo. La Iglesia Católica Apostólica Romana, aún cuando había gente de probada convicción católica en el gobierno de Alfonsín, le hizo la vida imposible con la ley de divorcio, que hoy es prácticamente una antigualla.Le cantó las cuarenta en la cara a Ronald Reagan en los jardines de la Casa Blanca, por eso fue recelado. Porque la política exterior de Alfonsín propugnaba la paz en Centroamérica. Estaba en contra del intento subversivo contra la Nicaragua sandinista. Argentina fue un país clave en el Grupo Contadora.Es el hombre que se ha jugado por el sistema, siempre. Tuvo muy en claro que lo único que no era negociable era la democracia y la separación de poderes. Por eso, cuando en el ’89 el peronismo vociferaba “Cuando usted disponga, ahí llegamos”, prefirió irse antes, y evitar que estallara el país. Pidió diálogo en todo momento, y a menudo no lo consiguió, sobre todo en los últimos años.Hace mucho tiempo que Raúl Alfonsín es un indispensable. Un hombre que por méritos propios, por tenacidad, por patriotismo y por nobleza personal, tenía y tiene la talla de un estadista. Él pensó, y sabía, que la Argentina tenía que salir de la Capital Federal en algún momento. Por eso habló de Viedma. Lo calificaron de loco, de alucinado, de psicópata: “¿Trasladar la Capital?”. No se equivocaba: hoy, como ayer, como mañana, seguirá siendo estratégico. Por eso hizo un Congreso Pedagógico, porque consideraba que era indispensable debatir a fondo, qué educación queremos para los chicos.Y sobre todo, es el hombre que, a 72 horas de haber asumido la presidencia de la Nación, con las Fuerzas Armadas intactas, con los servicios de inteligencia de las juntas intactos, con la entera estructura del genocidio en su lugar, firmó el decreto de enjuiciamiento a las juntas militares y también a las cúpulas de las organizaciones guerrilleras. Todos ellos tuvieron la posibilidad de defenderse. La Justicia, con enorme rapidez, pese a que apenas hacía horas habíamos salido de la dictadura, terminó con el paradigmático Nunca Más, un ejemplo para el mundo, un caso sin precedentes.No descolgó cuadros del Colegio Militar, no vociferó contra gente impotente, no cazó leones en el zoológico. Por eso, así lo trataron los carapintadas.Éste es el Alfonsín que yo recuerdo.El que siempre recordaré.Un hombre de una infinita bondad.Un hombre que me hizo volver, a mí, y a mis seres queridos.El hombre que fundó la democracia argentina.El hombre al que no quisieron escuchar los actuales gobernantes, cada vez que les pidió que se bajaran de la soberbia y que aprendieran a dialogar.Con Alfonsín o sin Alfonsín, aunque estará siempre con nosotros, ojalá que los que ahora tienen poder aprendan la lección y se bajen del caballo.Y aprendan que un estadista es un hombre que hizo, que dijo y que dejó, lo que hizo, dijo y dejó Raúl Alfonsín.
Foto: Archivo Instituto Hipólito Yrigoyen Leer más...