martes, 22 de enero de 2008

La histéresis y las reacciones tardías

En el 25º aniversario de la muerte de Arturo Illia.-

“Quizá la mejor lección de la historia es que nadie aprendió las lecciones de la historia”. Aldous Huxley.

El Gobierno Constitucional de Arturo Illia cayó en junio de 1966 como consecuencia de un oscuro complot cívico militar, y la indiferencia unida a cierto frío consenso de la “opinión pública” (o mejor, “publicada”) cubrió aquel terrible episodio de la historia argentina. Pero al propio tiempo, solo quienes habían participado activamente en el golpe (los mandos del ejército, el sindicalismo peronista, el nacional catolicismo, la mayor parte del empresariado y algunas empresas multinacionales, y los grandes medios de prensa) asumieron con cierto entusiasmo la llamada Revolución Argentina encabezada por el General Juan Carlos Onganía. El partido Radical, aunque quejoso denunciante de la ruptura del orden constitucional, reacciono veces casi formalmente, como cumpliendo con un deber de espiritu de cuerpo. La táctica duramente represiva de las libertades políticas (confiscación y prohibición de los partidos políticos, censura cultural, intervención de la Universidad ) fue aceptada pasivamente por la mayoría de los argentinos. La política y los partidos habían caído en desuso, y la “gente” quería orden y silencio, autoritarismo y rentabilidad.
La reacción contra aquella dictadura tardó en producirse. Illia estaba poco considerado, olvidado por completo por los medios de prensa, ignorado por cualquier analista de la realidad politica y del futuro del país. Era un “pasado Lejano”, sometido a un caducidad irreparable. El partido radical, con cierta blandura, comenzó a movilizarse después de 1967, y la protesta mas “resistente” era la del Comité de la Provincia de Buenos Aires, entonces dirigido por un joven impetuoso y moderno, Raul Alfonsín, y la del propio Illia en su etapa de apostolado por todos los rincones del país.
Sin embargo, algunas señales contradictorias se iban dando. Uno de los redactores de este informe fue testigo presencial de un episodio que demuestra que, apenas un año después de su caída, Illia había alcanzado un respeto y una revalorizacion inimaginable en aquella noche de junio de 1966. Illia estaba en Bariloche en julio del año siguiente, invitado por un grupo de correligionarios rionegrinos., quienes lo llevaron a conocer el cerro Catedral. En ese momento, el cerro nevado estaba en su esplendor, pues al propio tiempo se desarrollaba una competencia internacional de esquí. El director del Centro de Esqui, dependiente de la Direccion Nacional de Parques Nacional, buen radical, enterado de la presencia de don Arturo, lo invitó a almorzar al Hotel Catedral, junto con sus acompañantes. El comedor estaba repleto de figuras del deporte invernal, y de turistas que allí pasaban sus vacaciones invernales, pertenecientes a las clases altas y medias altas de Buenos Aires.
Cuando don Arturo entrá en el comedor, cuando fue reconocido por alguno de los comensales, que gritó ¡bienvenido Presidente Illia!, se abrió un sostenido aplauso y todos los presentes se pusieron de pié. Esta claro, y eso don Arturo lo sabía, que ese respeto y ese afecto no implicaba adhesión ideológica. Buena parte de esa burguesía estaba contenta con el orden impuesto por los militares, aunque empezaban dudar de su competencia. Pero reconocía en Illia al hombre decente, al político honesto y sencillo.
La figura de don Arturo Illia fue decisiva en la resistencia con la dictadura de Onganía y luego contra el Proceso militar en la conciencia cívica de los argentinos, resguardando la esperanza democrática. Fue muy importante también para el triunfo del Radicalismo en l983, pues ya era el máximo y más puro ejemplo la honestidad y el sentido republicano de la política.
Hoy, Arturo Illia es, verdaderamente, un prócer nacional, querido y admirado por los argentinos, aunque desconocido, muchas veces, por las mas jóvenes generaciones, a quiénes se les ha amputado la historia.
Sea como sea, esa admiración y ese respeto tardíos, son un caso típico de la histéresis, un fenómeno que en muchos aspectos domina el campo de la sociología y es un rasgo muy definitorio de nuestra cultura política.

II. Desacoples de conciencia.

La histéresis, un término que proviene de la Fisica , adaptado a los términos de las disciplinas sociales, quiere dar cuenta del gran desfase que surge entre los procesos de transformación histórica y la cultura general o el sentido común de los ciudadanos. Este sentido común, de por si. no tiene porqué registrar méritos desproporcionados. Pues muchas veces el llamado sentido común es descriteriado, y posiblemente dañino para quienes creen poseerlo. Pero suele estar fuertemente arraigado en mentalidades e imaginarios que no han podido ponerse al día al mismo ritmo que los hechos de la realidad objetiva.
Un ejemplo significativo de la histéresis cultural es el desajuste entre la llamada revolución tecnológica y las incapacidades de comprensión de esos cambios acelerados.
A su vez, los economistas han introducido la idea para explicar que el crecimiento económico no trae necesariamente, y al mismo compás, la desaparición de la delincuencia crecida durante las épocas de súbita pobreza y desigualdad extrema.
Recientemente, un estudio de la Universidad Católica Argentina concluyó que el crecimiento económico no ha corrido parejamente con la percepción de las gentes sobre un mayor bienestar. La encuesta estima que el malestar psicológico, en los niveles más humildes de la sociedad, es muy superior a las deficiencias en términos de pobreza y desempleo. Alega que el 50% de los argentinos no recuperó sus proyectos personales, y se siente ajeno e impotente ante las contingencias económicas. En síntesis, aunque mejoran los índices económicos, han quedado cicatrices aun no curadas derivadas de la inestabilidad económica, los años de fracasos y frustraciones que “han socavado las capacidades de reacción psicológica”, según afirma la investigación. Podemos dudar y discutir los criterios de la encuesta, pero es legítimo considerar ese fenómeno como un ejemplo de histéresis de psicología social.
Es posible llevar el concepto de histéresis a otros flancos tanto o más graves y menos mensurables de la vida social.
Al respecto, tenemos una respuesta para quienes se disgustan, con legítimas razones, por el criterio que ha guiado a la ciudadanía en las últimas elecciones. Ese comportamiento implicaría un desacople entre los auténticos intereses de la población y el erróneo desempeño del electorado en el momento de decidir cambios o continuidades gubernamentales, cuando éstas son notoriamente poco alentadoras. En este sentido quizá deba reconocerse que a veces el pueblo se equivoca, o al menos, en situaciones límites, es fácil pasto para las llamaradas demagógicas y la mentira organizada.

III. Tardanzas

Sea como sea, es plausible la hipótesis de que el electorado tarda un tiempo en cambiar su voto, a contrario de lo que muchas veces se señala como la volatilidad de las conductas electorales. Una historia de la “voluntad popular” demostraría que es bastante difícil que, en el corto plazo, varíen las razones subjetivas que fundaron las preferencias electorales inmediatamente anteriores. En muchos casos esas mudanzas se producen después de una generación entera. Solo parcialmente y en contingencias excepcionales se quiebra el hábito de las grandes mayorías de los electores.
Ahora bien: una notable muestra de esa in elasticidad es la adhesión electoral a lo que genéricamente podemos llamar “peronismo” en sus distintas variantes y recomposiciones, siempre que esas mudanzas sean las que de todos modos representan el poder gubernamental (sea este el del Estado Nacional, provincial o incluso municipal). Si bien esa fidelidad, que ya lleva mas de medio siglo, y que ha cubierto casi toda nuestra vida, tiene su principal apoyo en las clases bajas, posee igualmente su clientela en los sectores mas altos del empresariado industrial. Los mismos ciudadanos que votaron al peronismo de Carlos Menem y de Eduardo Duhalde durante toda la última historia, apoyaron, aunque con menos entusiasmo, al matrimonio que, con matices menores y circunstanciales, es una expresión del peronismo. Los hechos que afectan, o al menos no modifican las condiciones sociales y culturales de los más pobres (aunque sí generalmente favorecen a algunos privilegiados por el acercamiento al poder político) no corren al mismo ritmo que la decisión del votante en la urna.
Pero aun dejando a un lado la cuestión peronista, una de las más complejas entre las que enfrenta la polito logia moderna, este desacople cronológico que se denomina histéresis afecta a todo el conjunto del cuerpo electoral. Se expresa por medio de una confusión escéptica, cuando no una amarga comprobación, que confluye en un interrogante generalizado: ¿dónde están y quiénes son los opositores que pueden mostrar una alternativa plausible? Es un dato significativo, que muchos argentinos siguieron votando a Elisa Carrió y su flamante Coalición Cívica, la fuerza opositora mas votada. Se ilusionaban, insistiendo en percepciones de 2003, pensando que ella en 2007, representaba un difuso "centro izquierda" de coraje denunciante, una categoría cómoda para cierto progresismo opositor. Para no hablar de las alianzas y arreglos que contradicen la proclamada nueva manera de hacer política, una materia que deja dudas a cualquier observador informado. En cuanto a los restos de la desbandada radical, aun convocando la figura de Illia, están tanto o mas desorientado que el gobierno, y tan poco críticos con su propia historia ultima como los más olvidadizos sectores de la vieja anomia ciudadana. De hecho esto ocurre, entre otras cosas, porque la mayor oposición visible al presente gobierno “derechoso” (aunque se haga el progresista) esta protagonizada por la Derecha.

IV. La realidad desacompasada.

Este desfasaje cronológico, en el que los tiempos de la ciudadanía y la realidad de la sociedad en la que se supone debe participar, como si los tiempos del electorado se midieran con distintos relojes y calendarios, es una anomalía seria del funcionamiento democrático, y no presagia futuros tranquilos. De persistir lastimará irremediablemente el sistema de representación y su eficacia para decidir como y quienes gobiernan, que es seguramente el corazón del sistema democrático.
Como podría demostrarse con la razón histórica, los años de agitación pueden fomentar la aparición de lideres insólitos, como los que ha ido mostrando la realidad política argentina Estos solo habilitan las reacciones tardías, cuando ya parecen inoportunas y anacrónicas, de quienes son gobernados.
El Gobierno de Illia es un ejemplo de las cualidades que no tiene el actual Gobierno. ¿Cuales son esos atributos hoy faltantes? Programa de gobierno plan de mediano y largo plazo, orientación definida en objetivos concretos, sensibilidad social sin demagogia, defensa y protección de los recursos naturales y del patrimonio nacional, soberanía nacional e internacional, federalismo armónico, cuidado institucional, respeto de la voluntad ciudadana, rechazo de toda manipulación propagandística por parte del Estado, honestidad y austeridad. En fin, aquello que Illia definía como la revolución democrática.
Es curioso que a Illia se lo tachara de lento, si tenemos en cuenta que su breve gobierno fue el más activo y que mas acelerados cambios produjo en la segunda mitad del siglo pasado. La histéresis, pues, ha sido mas bien el padecimiento de una sociedad que no entendía esos cambios, y que solo comenzó a entenderlos cuando ya era tarde.
Desde luego, Illia es patrimonio de todos los argentinos. Al fin y al cabo, toda la historia lo es. Pero este lugar común de los homenajes no debe esconder diferencias: Illia no es patrimonio para quienes desde el gobierno o desde los privilegios, desprecian los atributos señalados. Y menos aun para quienes lo invocan hipócritamente.

Ahora bien: tenemos la historia que nos enorgullece. El desafío, para quienes pensamos que Arturo Illia fue el más grande hombre civil de los años centrales del siglo XX, es qué hacemos o más bien, que deberemos hacer con esa historia, para que tenga presente concreto y realizable. Y esto no admite mas demoras ni histéresis de ninguna naturaleza.

Este informe fue redactado por el grupo de análisis político de la Fundación Illia , dirigido por Osvaldo Álvarez Guerrero, el l8 de enero de 2008. Fecha del aniversario del fallecimiento de Arturo Humberto Illia.- Leer más...

El Diputado Artusi participó de reunión con el Intendente Bisogni, el Senador Schepens y concejales de Concepción del Uruguay

El intendente de Concepción del Uruguay Marcelo Bisogni recibió ayer Lunes 21 de Enero a legisladores provinciales y a los presidentes de los distintos bloques del Concejo Deliberante, con el fin de debatir y acordar lineamientos de acción conjunta de políticas públicas para Concepción del Uruguay.En un encuentro distendido y con agenda abierta, la mesa estuvo conformada por los funcionarios uruguayenses de los distintos partidos que actualmente se desempeñan en cargos locales y provinciales. Participaron los concejales Ana María Díaz (PJ), Guillermo Grandi (UCR) y Fernán Galotto (FPVJS); el diputado provincial José Antonio Artusi (UCR) y el senador Carlos Schepens (PJ).Como marco de coincidencias se señaló la necesidad de avanzar en temas vinculados a la obra pública entre las que se cuenta la ampliación de la red cloacal y la optimización del servicio de agua potable a través del Plan Maestro de Agua. También se compartió la necesidad de obras para personas con discapacidad.Respecto del perfil turístico, se concertó avanzar en la concreción de un resguardo que evite la erosión de Banco Pelay. Los funcionarios coincidieron en acentuar la rica actividad cultural local, recuperar la Casa de Urquiza y todos los espacios que constituyan escenarios del quehacer cultural.En cuanto a la economía y la producción de la ciudad, hubo coincidencia en la importancia de lograr el dragado del río Uruguay, poner en marcha efectivamente la Zona Franca y realizar gestiones necesarias para la construcción de la Autovía de la ruta 39, además de continuar potenciando el recurso que representa nuestro Parque Industrial como atracción de nuevas empresas. Con respecto al tema específico del dragado del río Uruguay, el diputado José Antonio Artusi adelantó su intención de presentar un proyecto de resolución en este sentido.
Sobre medio ambiente los distintos representantes políticos manifestaron su acuerdo con la implementación del Programa de Tratamiento Regional de Residuos Sólidos Urbanos, propuesto por Concepción del Uruguay y que será compartido con ciudades de la región.Otros puntos acordados fueron la continuidad de la cooperación entre ciudades a través de la Microregión Turística Caminos del Palacio; la reformulación del Plan Estratégico de Concepción del Uruguay; la definición de un destino para el viejo hospital y el proyecto para lograr en la ciudad un polo oleoquímico. Los legisladores provinciales Schepens y Artusi coincidieron en poner de manifiesto las ventajas competitivas de Concepción del Uruguay como localización para un polo industrial de estas características, y se comprometieron a impulsar el proyecto. Para el mes de febrero se pautó un nuevo encuentro para definir líneas de trabajo conjunto y pautar las primeras acciones concretas. Al término del encuentro, el Diputado Artusi expresó su satisfacción por las coincidencias alcanzadas, y valoró el rol opositor del radicalismo, que seguirá controlando y marcando lo que considere erróneo, pero también tiene propuestas concretas dirigidas al desarrollo y al crecimiento de la ciudad y la región. Al respecto puntualizó que junto al Presidente del Bloque de Concejales de la UCR, Dr. Guillermo Grandi, entregaron un documento de trabajo como aporte al debate, en el que enumeran algunas cuestiones estratégicas que requieren de acuerdos sólidos no sólo de parte de los actores políticos sino también de aquellos de la sociedad civil. En tal sentido adelantó que junto al bloque de concejales del radicalismo y autoridades partidarias iniciarán una ronda de contactos con entidades representativas de la comunidad local.- Leer más...

jueves, 17 de enero de 2008

ILLIA VOLVÉ!

Por José Antonio Artusi

A modo de homenaje a la memoria de Arturo Umberto Illia, a 25 años de su fallecimiento.


Forma parte de las tantas "zonceras" argentinas - tonterías que se repiten como loros sin pensar demasiado lo que se dice - sostener que Arturo Umberto Illia, de cuya muerte se cumplen este 18 de Enero 25 años, fue un político honesto y austero, a la vez que un gobernante ineficiente, lento, ineficaz, y cultor de ideas vetustas, incapaz de comprender las exigencias de los nuevos tiempos.

Algunos de sus propios detractores, en una sutil y hábil maniobra para desmerecer su estatura histórica, enfatizan deliberadamente su ejemplaridad ética precisamente para enmascarar o negar su gigantesca dimensión de estadista exitoso como pocos, poseedor de una cultura inusual en los gobernantes argentinos, profundo conocedor del mundo y sus problemas, imbuido de una lúcida visión de futuro de los desafíos del país y de su gente

Pocas zonceras como ésta, reflejada en el recordado mote de la "tortuga", están más lejos de la realidad.

Por eso, a 25 años de la muerte de este gran prócer, a modo de homenaje, no repetiremos los lugares comunes referidos a su proverbial austeridad republicana y su inquebrantable honestidad administrativa. Nadie desconoce hoy que Illia se fue de la Casa Rosada más pobre que cuando entró, y que su única propiedad fue una casa donada por sus vecinos de Cruz del Eje, adquirida por suscripción popular. Pero sí muchos desconocen lo que fue capaz de hacer en tan breve lapso, desde el 12 de Octubre de 1963, en que asume la Presidencia de la República, hasta el 28 de Junio de 1966, en que es derrocado por un grupo de militares cuyo nombre quedará para siempre en la ignominia de la historia. En menos de 3 años, la "tortuga", entre otros muchos logros de gobierno;

- Eliminó las proscripciones al peronismo y al comunismo. y se promulgaron penalidades a la discriminación y violencia racial.

- Promulgó la Ley 16.459, del salario mínimo, vital y móvil, previa a la constitución del Consejo del Salario, integrado por representantes del Gobierno, los empresarios y los sindicatos.

- Promovió la Ley de Abastecimiento, destinada a controlar los precios de la canasta familiar y la fijación de montos mínimos de jubilaciones y pensiones.

- Cumpliendo estrictamente lo prometido en la campaña electoral, en la senda de Yrigoyen, Alvear y Mosconi, de defensa del petróleo argentino al servicio del desarrollo con autodeterminación, firmó los Decretos 744/63 y 745/63 que anulaban los contratos petroleros de Frondizi, por "vicios de ilegitimidad y ser dañosos a los derechos e intereses de la Nación"; recuperando así la soberanía energética.

- Aumentó la incidencia de la educación en el Presupuesto Nacional. Del 12% en 1963, al 17% en 1964, y al 23% en 1965. Promovió la educación popular, laica, gratuita y obligatoria. Fortaleció la autonomía universitaria y jerarquizó los estudios superiores hasta niveles nunca superados después.

- Puso en marcha el Plan Nacional de Alfabetización.

- Promulgó la Ley 16.462, de medicamentos, también llamada Ley Oñativia en homenaje al Ministro de Salud Arturo Oñativia. Establecía una política de precios y de control de medicamentos, congelando los precios a los vigentes a fines de 1963, fijando límites para los gastos de propaganda, imponiendo límites a la posibilidad de realizar pagos al exterior en concepto de regalías y de compra de insumos. La Ley de Medicamentos, al propio tiempo que promovía la industria de los laboratorios nacionales, disminuyó drásticamente el costo de los remedios medicinales, considerados un bien social.

- Hizo crecer la economía como nunca antes. El PBI, luego de un retroceso del -2,4% en 1963, creció un 10,3% en 1964 y un 9,1% en 1965. El Producto Bruto Industrial, luego de un retroceso de -4,1% en 1963, creció un 18,9% (sí, leyó bien, casi 19%) en 1964 y un 13,8% en 1965.

- Disminuyó la deuda externa, de 3.400 millones de dólares a 2.600 millones.

- Hizo crecer el ingreso de los trabajadores: el salario real horario creció entre diciembre de 1963 y diciembre de 1964 un 9,6%.

- Hizo bajar la desocupación: pasó de 8,8% en 1963 a 5,2% en 1966.

- Se opuso a la intervención armada de los Estados Unidos en la República Dominicana. Obtuvo una resolución favorable en la ONU, que obligaba a Gran Bretaña a la discusión sobre la soberanía en las islas Malvinas, en el marco que orientaba la descolonización de todos los territorios hasta entonces sometidos a diversos grados de dominación imperialista.

- Fue un impulsor convencido de la planificación indicativa, con el Plan Nacional de Desarrollo, un riguroso modelo de transformación democrática de las estructuras económicas y sociales.

- Intentó modificar la ley de asociaciones profesionales: el manejo de los fondos se repartiría, de acuerdo con esa iniciativa, entre la central, la Federación provincial y el sindicato de base. Se estipulaba, asimismo, la participación de las minorías en las direcciones gremiales.

- Gobernó sin estado de sitio, combatió la incipiente insurgencia guerrillera con la fuerza de la ley, levantó proscripciones, y fue un celoso defensor de la independecia de los poderes y de la libertad de prensa.

- Promovió un activo desarrollo de la hidroelectricidad - impulsando entre otros el proyecto de la represa de Salto Grande - y la energía atómica

Vale la pena recordar que Ramiro Casasbellas, periodista de Primera Plana, publicación abanderada en escribir barbaridades contra el gobierno de Illia , reconocía tardíamente: “El gobierno de Don Arturo Illia no abusó un milímetro de sus poderes; en cambio, buena parte de los ciudadanos abusamos de los derechos que ese gobierno cuidó y afianzó con celo extraordinario. Al recato en el mandato lo denominamos ‘vacío de poder’; al irrestricto cumplimiento de las leyes, empezando por la máxima ‘formalidad democrática’; a la moderación ‘lentitud’; a la labor silenciosa y certera, sin autobombos ni desplantes, ‘ineficacia’ y ‘burocratismo’; al repudio de la demagogia, ‘sectarismo’; al ánimo de concordia, ‘falta de autoridad’; y a la severa reivindicación de una doctrina nacional, popular y cristiana, ‘exigencias de comité’. Éramos nosotros los sectarios, los que carecíamos de autoridad”.

Los opositores al gobierno de Illia, miopes y mezquinos en su gran mayoría, caricaturizaron y vilipendiaron su gobierno, ayudando a la conspiración de los grandes intereses transnacionales que alentaron su derrocamiento. De ciertos periodistas, de ciertos políticos, de la burocracia sindical, de las fuerzas armadas; la dignidad de la República todavía espera un mea culpa y una autocrítica.

A 25 años de su muerte, la memoria y el ejemplo de Arturo Illia nos obigan a seguir luchando por la verdadera "revolución democrática" a la que el entregó sus mejores esfuerzos.-

José Antonio Artusi
Diputado Provincial
Bloque de la Unión Cívica Radical


Foto: Arturo Umberto Illia en un acto en Concepción del Uruguay. Archivo del Instituto Hipólito Yrigoyen.
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miércoles, 16 de enero de 2008

Chantaje a una democracia

Por Pilar Rahola

En una conversación de hace poco con Julio María Sanguinetti, el ex presidente de Uruguay y lúcido analista me adelanta lo que será su nuevo artículo. Cuando charlamos, coincidiendo ambos en la crítica a la moral tuerta de determinados intelectuales de izquierdas, capaces de justificar todas las atrocidades de las FARC, aún no se ha producido la liberación de Clara Rojas y Consuelo González. Tampoco conocemos las barbaridades de la madre de Mayo Hebe de Bonafini -mujer que usa su pañuelo blanco de madre de desaparecidos para mercadear en los bajos fondos de la apología del terrorismo-, ni el último alarido delirante de Hugo Chávez. Pero todo es previsible y así, leyendo ayer su artículo en La Nación,de Argentina, reflexiono sobre esa falta de sorpresa que nos producen estos tipos y que, sin embargo, siempre sorprende. Ya conocemos el relato directo de las atrocidades que sufren los secuestrados por las FARC, y nada de lo que pueda añadir a este segundo artículo sobre el fenómeno sumará más barbaridad. Las FARC han cometido, en nombre de no se sabe qué engendros de ideas -si en algún tiempo fueron ideas con sentido, se olvidaron en los agujeros negros donde encarcelan a sus víctimas-, todo aquello que tipifica la maldad del ser humano. Han secuestrado a niños y adultos, los mantienen encadenados en condiciones infrahumanas, durante años, sin ningún atisbo de piedad, masacran pueblos enteros para crear el terror, son los garantes de la buena salud del narcotráfico en la zona y, en la cúspide del horror, sólo falta conocer los detalles de la tragedia del hijo de Clara Rojas, cuyo maltrato por parte del campesino que lo cuidaba por orden de las FARC -arrancado de su madre desde los ocho meses- era tan brutal, que llegó a estar a punto de morir. Como escribí en mi artículo anterior, las FARC son pura maldad, la maldad que André Glucksmann tipificó, en su momento, de "nueva forma de nihilismo". Nada es respetable, nada es sagrado, nada es motivo de piedad, y así, bajo la aureola de una épica enfermiza y antediluviana, se esconden hombres y mujeres que perdieron el alma hace tiempo. Aprendices de diablos. Pasado el momento, y con las dos mujeres liberadas intentando hilvanar su vida nuevamente, la contradicción es el sentimiento más hiriente. Sin ninguna duda, todo ser decente se alegra de la liberación de estas dos mujeres que han sufrido lo indecible, y cuyo dolor nos tendría que arañar la conciencia. Pero su liberación ¿es un triunfo de la libertad? Veamos los hechos. Una democracia sólida e histórica -me decía el antiguo alcalde de Bogotá: "Colombia es el único país de la zona que nunca fue imperio, y que nunca ha vivido en una dictadura"-, con un presidente que mantiene alta la salud democrática de las instituciones, a pesar de sufrir el acoso terrorista más importante de toda Latinoamérica, tiene que aguantar la ingerencia del presidente de otro país y el chantaje internacional con el dolor de las víctimas. Clara y Consuelo han sido liberadas, pero, más allá de ellas y sus familias, ¿quiénes han ganado esta partida? No parece que haya sido la democracia colombiana, sino más bien todos sus enemigos. Ha ganado Tirofijo y su corte de bandidos selváticos, que han conseguido el spot publicitario de las FARC más importante de las últimas décadas. Ha ganado Hugo Chávez, cuya capacidad para defender todo lo indefendible es inimaginable. Han ganado los mercaderes de la demagogia latinoamericana más reaccionaria, cuyo ruido ensordece las palabras de los líderes de izquierdas razonables que coexisten en el continente. Han ganado los intelectuales del odio de izquierdas, sólo diferenciado del odio de derechas en que las banderas con que se envuelven parecen más amables. Y ha perdido Álvaro Uribe, uno de los presidentes de más categoría de toda la región. Con él, sin duda, ha perdido Colombia, que ve reforzado el papel de una guerrilla que mantiene a más de 500 personas secuestradas, el 90% de las cuales anónimas, utilizadas como simple carnaza financiera. Cierro con Álvaro Mutis, aunque sólo sea como homenaje a la Colombia que vive, lucha y avanza, a pesar de los guerrilleros de la muerte: "Cada poema, un pájaro que huye del sitio señalado por la plaga".-

Fuente: www.pilarrahola.com Leer más...

En recuerdo de Arturo Illia

Por Pedro J. Azcoiti

Se cumple el próximo 18 del corriente, el vigésimo quinto aniversario del fallecimiento en aquella fecha de 1983, del ex presidente de la Nación, el Dr. Arturo Umberto Illia.
A pesar del silencio que sabe acompañar esta fecha en los grandes medios de prensa, e , incluso por parte de muchos de sus correligionarios, resulta justo recordar una vez mas su figura.
Podríamos escribir sobre el Arturo Illia presidente de la Nación durante uno de los períodos mas prósperos y ejemplares de la historia contemporánea y sus logros obtenidos; pero creemos sin equivocarnos que a don Arturo no le gustaría.
Porque fue Illia un hombre sencillo, simple, enemigo de los elogios y ponderaciones, a lo que el entendía no era mas que cumplir con su deber.
Pero fue también un hombre convencido del camino que estaba destinado a recorrer, por eso no le hicieron mella los injustos agravios, acusaciones y molestias que debió sufrir cuando fue alejado del gobierno que legítimamente ejercía, por la prepotencia armada de un grupo de insurrectos que años después no encontraron otra justificación a su actitud que la de pedirle perdón a quien desalojaran del gobierno, sumiendo al país en una vorágine de caos y violencia.
Reseñar la larga lucha que significó la vida pública de don Arturo Illia no es tarea fácil; fue demasiado rica, demasiado intensa para poder intentarlo en unas pocas líneas.
Pero puede sintetizarla diciendo que su vida fue la causa de la democracia, del imperio de la Constitución nacional, la larga e incumplida lucha por la causa de los desposeídos.
Hecho en el molde de los grandes fundadores e inspiradores de su querida Unión Cívica Radical, fue también su vida tan clara y recta que en los momentos difíciles de Argentina, cuando la reacción parecía enseñorarse en el país, su nombre se convertía en un sinónimo de esperanza, y su paternal figura en el lugar donde concurrir a retomar el aliento para reanudar la lucha por los derechos conculcados.
Fue por eso, por su inquebrantable optimismo y su fe en el pueblo, un joven más de los que permanentemente rodeaban su figura.
Y entre las jóvenes generaciones siempre se lo escuchó repetir su mismo mensaje de confianza en la ley, de confianza en la democracia y la participación popular como método de lograr la argentina soñada.
Es posible intentar imaginar cuales hubieran sido las últimas palabras que hubiera elegido para dejarnos como último mensaje.
Tal vez, podríamos quedarnos con aquellas que solía repetir como un ruego y un mandato:
“A proseguir la lucha compatriotas, sin miedos, sin temores”.
La lucha cotidiana por una sociedad más equitativa, sin excluidos, por una Argentina donde se logre una mejor distribución del ingreso, se respete la opinión ajena, donde se haga realidad todos los días, el mejor homenaje que podemos brindarle a Arturo Illia: la vigencia plena de la Constitución Nacional.-

Vicepresidente 1º del Bloque de Diputados Nacionales de la UCR
Autor del libro “Volver a Illia, para marchar al futuro”.

Fuente: NOTIAR
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martes, 15 de enero de 2008

Los falsos estereotipos

Por Julio María Sanguinetti

El estereotipo dice que el presidente de Colombia, Alvaro Uribe es un gobernante de derecha. Hace tres semanas, hemos compartido con él varias jornadas, en ocasión de una reunión del Círculo de Montevideo, en Medellín, en la que -entre otros- participaron los ex presidentes Felipe González y Belisario Betancour, el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, y el presidente de Costa Rica, Oscar Arias. Esa ciudad, otrora escenario de un feroz combate contra el narcotráfico, es hoy una bulliciosa y dinámica metrópoli, plena de modernidad, que en los días de fin de año brillaba con luces multicolores poblando su río con fantasiosas estructuras. Oíamos al presidente Uribe entusiasmarse con sus logros en el combate a la pobreza, con la baja de la desocupación de un 15,7% a un 12%; de la expansión de la educación básica de un 81,4% a un 94% de los niños en edad escolar. Lo acompañaba el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, hermano de Guillermo, también gobernador de ese departamento, asesinado por las FARC durante un intento de rescate. Ambos coincidían en que esos avances sociales sostenían vigorosamente al gobierno y afianzaban su política de seguridad democrática, dirigida a enfrentar la narcoguerrilla sin apartarse de la legalidad. Al presidente también le mataron a su padre, pero a ninguno le de los dos le oímos, ni en público ni en privado, una palabra de odio o de revancha. Por el contrario, nos explicaban de qué manera habían abierto todas las posibilidades a la idea de cambios humanitarios, de cómo en junio pasado habían liberado a Rodrigo Granda (uno de los feroces asesinos de Cecilia Cubas, la hija del presidente paraguayo) y a otros 110 guerrilleros de las FARC; de cómo habían permitido la mediación del presidente Chávez, pese a no reconocer a las FARC estatuto de beligerante sino de organización terrorista, como la ha declarado la Unión Europea; de cómo se habían visto obligados a cancelar ese trámite cuando el mandatario venezolano se comunicó directamente con sus jefes militares, pero que ahora igualmente aceptaban reabrirlo y ofrecían un lugar despejado de encuentro, y la intermediación de la Iglesia para facilitar la operación, y también un corredor sin presencia armada Todo esto es tan notorio como lo es que mantuvo su promesa de facilitar la liberación, pese a los constantes agravios y sospechas de quienes conducían la intermediación. En una palabra, el estereotipo dice que Uribe es de derecha, pero todo el tiempo habla de logros sociales, visibles en la Colombia de hoy, y de que su combate a la guerrilla se libra en el marco de una política de seguridad democrática, que preserva la independencia judicial y el funcionamiento pleno de las libertades. A la inversa, el esquematismo mediático insiste en la idea de una guerrilla de "izquierda" -nacida hace más de 40 años, en una etapa de gran violencia en Colombia-, cuando hace rato que la ideología ha desaparecido de sus postulaciones y que sólo se trata de una estructura asociada al narcotráfico, financiada con su apoyo y los ingresos por los secuestros extorsivos que realiza. O sea, la hez de la sociedad, alejada hace mucho tiempo de todo idealismo y practicante de una crueldad sin límites. Sin ir más lejos, el mundo entero ha visto en qué estado se encuentra Ingrid Bentancourt, encadenada y famélica, así como -en junio pasado- de qué modo asesinaron por la espalda, fríamente, a once diputados. Unos 500 secuestrados permanecen en su poder; unos 50 de origen político, los otros, víctimas de secuestros extorsivos, que languidecen en la selva a la espera de que alguien pague su rescate. Es retorcer con agravio el concepto de "izquierda" para así etiquetar a esta siniestra organización, cuya lógica sólo responde a mantener vivo en la sociedad el temor a su crueldad, y a demostrar una eficacia en combate que la habilite para renovar su sociedad con el narcotráfico, dispuesta siempre a pagarle a quien le asegure la posibilidad de operar en la selva, preservando plantaciones, laboratorios y pistas de aterrizaje. Por eso es que se equivocan quienes pretenden aplicar a esta situación la lógica de la política tradicional y no la de las mafias delictivas. Recordemos que el presidente Uribe llegó al gobierno, con su proyecto de combate a la guerrilla, luego de los cuatro años en que Andrés Pastrana, de buena fe, ofreció todas las fórmulas de paz posibles y mantuvo una enorme zona desmilitarizada, que tampoco valió como prenda de paz. Sólo cosechó un gran debilitamiento en una opinión pública, que -en cambio- ha seguido apoyando masivamente al actual presidente, por su firmeza en el enfrentamiento. Esta popularidad se basa también en que la situación económica y social del país sin duda ha mejorado, pero muy especialmente en que su política de "seguridad democrática" ha tenido logros incuestionables. Sin ir más lejos, en 2004 el ejército y la policía realizaron 14.000 operaciones y lograron capturar a 5200 guerrilleros y abatir en combate a 2963, entre ellos, figuras tan emblemáticas como "El Negro Acacio", histórico compañero de armas de "Tirofijo". Añadamos la desmovilización, especialmente de los paramilitares, en número de 13 mil a título individual, y más de 31 mil en forma colectiva. No olvidemos tampoco los golpes a los caciques del narcotráfico, como "Don Diego", capturado en su legendaria hacienda, o "Chupeta", heredero del Cartel de Cali, aprehendido en San Pablo en una operación multinacional. O algunas evasiones que mostraron la debilidad guerrillera, como fue el caso del ex ministro de Desarrollo, Fernando Araújo, hoy canciller de la República, que se fugó después de seis años de inhumana reclusión, o el del intendente de policía Jhon Frank Pinchao, que llevaba nueve años en la misma horrible situación. De modo y manera que todo este operativo de canje humanitario (de sólo 3 personas), se montó -en la perspectiva de las FARC- para revigorizar su debilitada imagen de irrefrenable eficacia y no para brindarle popularidad a sus circunstanciales apoyantes políticos, a quienes más de una vez han calificado de "idiotas útiles". Así se lo dijeron, antes de matarlo, al ex gobernador Guillermo Gaviria, cuando les señalaba que lo habían secuestrando en una manifestación por la paz y a favor del diálogo, y ellos les respondían que eran "enemigos de clase" y que para ellos sólo eran eso, unos tontos a explotar. Todo lo dicho es bien distinto a lo que habitualmente se ha escuchado sobre ese tema, pero este es el momento para que la opinión mundial mire a Colombia con otro respeto y seriedad, superando los eslóganes y las ridículas imágenes publicitarias, que llegaron al paroxismo estos días, cuando Oliver Stone llegaba a la selva para filmar la histórica liberación, convocado por un presidente en traje de combate, puntero en mano, para mostrar, sobre mapas de campaña desplegados en el suelo, las características de una "operación" que se presentaba como formidable espectáculo. Debe entenderse que si Uribe sólo recibe el apoyo de los EE.UU. en su lucha, ello no es malo; lo lamentable es que no esté también América latina, como bien lo dijo en su tiempo el ex presidente chileno Ricardo Lagos, reclamando que no nos quejáramos luego de la presencia norteamericana cuando no estábamos dispuestos al menor sacrificio. Ha de reconocerse también la realidad de que Colombia no es más el campo de combate que se sigue describiendo en muchos medios; su economía ha crecido desde 2002 a una tasa superior al 5% anual y, en 2007, lo hizo al 7%. Es la Colombia del ya inmortal García Márquez y la arrolladora Shakira, de los relatos de Alvaro Mutis y de Fernando Botero, quien ha enriquecido el museo de Medellín con la presencia poderosa de sus esculturas y pinturas, formas exuberantes que, con ácido humor, desnudan la naturaleza humana. Felizmente las FARC entregan ahora a dos de sus rehenes, pero la situación de fondo sigue igual, no sólo para Ingrid Betancourt, sino para el resto de los rehenes y los cientos de infortunados colombianos que padecen en la desesperanza. Sólo el día en que pueda erradicar este brazo armado del narcotráfico podrá Colombia encontrarse con el destino al que la llama el talento de sus artistas, el vigor de sus empresarios y el sacrificio de esos 42 millones de trabajadores que siguen creyendo en su país.

Fuente: La Nación Leer más...

LA REELECCION PRESIDENCIAL

Por Alberto SCAVARELLI

Nuevamente se instala en el escenario político uruguayo, el tema de la reforma de la constitución, para viabilizar la reelección presidencial consecutiva.La institución Presidencia de la Republica es en nuestro país muy fuerte, mucho más cuando se cuenta como hoy, con la mayoría absoluta en cada Cámara Legislativa y todo el aparato del estado se gobierna monopolicamente por el partido de gobierno. No debe olvidarse que si bien el presidente actúa con el ministro respectivo o en consejo de ministros, es él quien les designa o destituye.Siendo presidente Sanguinetti, al proponérsele su reelección como hoy a Vázquez, dijo una frase que nos quedó registrada para siempre: “pocas cosas mas peligrosas que un presidente lanzado a su propia reelección”. Compartimos plenamente ese principio.En la actualidad, el indisimulable fracaso del Frente Amplio para elegir presidente en su reciente congreso, incluido el rechazo de los candidatos propuestos por el propio Vázquez; las recientes encuestas de opinión, mas la suma de temas altamente complejos a los que está hoy expuesto, lleva a la lógica preocupación creciente a muchos de sus operadores. En medio de ese escenario, se ensayan ideas y propuestas como estas, tendientes lógicamente a cumplir dos claros objetivos: por un lado distraer la atención pública sobre críticos y muy adversos temas centrales, y por otro paliar el gravísimo problema de un enfrentamiento creciente entre los principales sectores del Frente Amplio.Este internismo, amenaza hoy la propia gestión de gobierno, habilitando un todos contra todos que deja al descubierto situaciones y procedimientos que de otro modo, el sistema político y la ciudadanía desconocería. Todo en un tiempo en el que los temas de gobierno y de la administración cotidiana de lo público, se maneja y gestiona desde el interior de un sistema cerrado que evita trascienda toda información, y dificulta se ejerza el control directo de gestión por la oposición, pues se actúa en régimen de partido único en el gobierno.El presidente Vázquez, pocos meses atrás, en un acto oficial y en pleno salón de actos de la Presidencia de la República, con toda solemnidad, rodeado de símbolos oficiales, ante el país todo, con su gobierno en pleno, y televisado en directo, fue claro y tajante: No se postularía a una reelección. El alambicado y complejísimo mecanismo de reforma constitucional requerida, no sería siquiera intentado porque su titular ha dicho al país todo en su condición de presidente de los uruguayos, que no quiere, ni aspira a la reelección sucesiva en el próximo período de gobierno.No refirió su posición a circunstancias del momento, sino que fue oficial y contundente, como corresponde en estos temas. El rostro de los allí presentes, televisados en primer plano, fue elocuente.Como es posible entonces que hoy parte de su entorno de gobierno, seis meses después de tan sólida declaración oficial opuesta a cualquier reelección, piense que puede pedirle al presidente de la República, que de vuelta en el aire y sostenga ahora todo lo contrario, convirtiendo al presidente del país, en un mero precandidato de un partido.Por si fuera poco se inicia -seguramente sin su consentimiento- un registro de opiniones favorables a la reelección. En una democracia toda libre expresión ciudadana es bienvenida, mucho más cuando en ella se origina. Pero aquí el tema es otro y se resume simplemente: La reelección sucesiva es siempre inconveniente por los peligros demagógicos que hacer campaña personal siendo presidente de la República encierra, y por otra parte porque cuando un presidente, ha dicho clara y públicamente su posición contraria a toda reelección, ya no hay más nada que decirle. Alguien debiera además tener presente, que no es lo mismo haber sido electo en primera vuelta electoral, por poco más de la mitad de los uruguayos, y en consecuencia tener hoy mayoría absoluta en ambas cámaras legislativas, que no contar con esa ventaja sin precedentes. No tener que acordar con la oposición, con gestión exclusiva y excluyente en el gobierno y en toda la administración, en medio de una formidable bonanza económica regional también sin precedentes, es una situación excepcional y difícilmente repetible en la próxima elección nacional para cualquier partido.El tema reapareció con el verano y en medio de una complejísima situación de confrontación interna, entre la prisión de operadores que ponen en entre dicho a muy significativas figuras del gobierno, con comprometidas declaraciones antagónicas de ministros en la prensa, en el Tribunal de Ética del Frente, o en la justicia penal, todo en medio de crecientes dificultades políticas para el partido de gobierno, y con reformas que comienzan ya a reflejarse claramente en las mediciones de opinión pública nacional.No parece hacerle bien a su imagen, que sus entornos le pongan en estos bretes institucionales reiterados. La reelección, el aborto, el día del nunca más, el rechazo en el congreso reciente de sus propuestos candidatos para presidir el Frente Amplio, los tratados de libre comercio, la presencia y duración de las misiones de paz de la ONU, y tantos otros. Quizás alguien piensa, que la influencia del presidente ya no es suficiente para alinear al Frente Amplio, porque erróneamente le perciben en el tramo final de su mandato, y creen que sería mayor su peso, si se lo ve como el futuro candidato ante el cual todos deben ganar puntos.Mal estaríamos si un presidente un día dijera con firmeza que no a algo tan importante, y poco tiempo después sostuviera todo lo contrario, como si fuera un tema de coyuntura, y no una profunda reforma constitucional sobre un tema central para el buen gobierno del país.Se olvida, o pareciera que se olvida, que en Uruguay la más alta magistratura posible es la Presidencia de la República. Entre nosotros el presidente es simultáneamente jefe de estado y de gobierno, que actúa sin red por debajo, ni sombrilla protectora por encima. Su debilitamiento institucional, es siempre una forma de debilitamiento del sistema.Se debe proteger la institución presidencial, porque es la garantía de todos en la conducción ejecutiva de la nación, más allá de toda la equiparable trascendencia de otras instituciones y poderes que balancean el delicado sistema republicano de gobernar en democracia.En pleno vuelo -como lo hemos dicho antes en otra circunstancia- al piloto no se le jaquea. A un presidente no se le debiera exponer así, y mucho menos desde sus propias filas. El presidente Vázquez descartó definitivamente cualquier vocación reeleccionista, y con una vez que lo diga, debiera ser suficiente para todos.El tema de la reelección no es un tema de estrategia política circunstancial. Es un tema de principios y solo desde ellos se puede estar a favor o en contra, jamás desde el simple oportunismo, desde la mera interpretación de la realidad política de un partido, o para arrastrar las marcas. Sería un severo error creer que estar en contra o a favor de la reelección presidencial, tiene que ver con las posibilidades de éxito del postulante de turno en una elección concreta. En nuestro caso se trata de una profunda y sostenida convicción, que se resume afirmando que la reelección presidencial consecutiva en Uruguay, es una institución peligrosamente innecesaria.

Representante Nacional - Partido Colorado - Uruguay. Leer más...

Amparo por la concesión de Cerro Dragón

Por Hipólito Solari Yrigoyen

En el acto organizado por el MORENOel 13 de diciembre, día del Centenario del Petróleo Nacional,el ex senador radical disertó sobre la prórroga de la concesiónde Cerro Dragón y la acción de amparo que presentara, junto al Dr. David Romero, ante la justicia de Chubut*.

Agradezco mucho al MORENO que haya tenido la gentileza de invitarme a participar de este acto. Me siento convocado porque creo que al Centenario del Petróleo, quienes tenemos que celebrarlo somos los continuadores del pensamiento de Mosconi y de todos -no quiero hacer una enumeración para evitar omisiones- de todos los que han luchado por la reivindicación de nuestras riquezas hidrocarburíferas. Pero también este año del Centenario del Petróleo, es el mismo año donde se ha abierto un capítulo vergonzoso, con la firma del contrato de concesión de Cerro Dragón. Este es el yacimiento productivo más importante que tiene la Argentina, está en el área del Golfo de San Jorge, compartida entre mi provincia, Chubut, y Santa Cruz -aunque la mayor parte, el 90%, está en Chubut- y tiene 3.600 km2 con una producción de petróleo de 15.000 m3 diarios y de 5,7 millones de m3 de gas.
Este contrato aparece como un contrato provincial, pero no tiene esas características, porque el mismo fue negociado en las oficinas del ministro De Vido, el ministro de Planeamiento de la Nación en el anterior gobierno y que tiene continuidad en el gobierno que se ha iniciado ayer. Y esto es muy importante porque el contrato de Cerro Dragón implica toda una decisión política del gobierno anterior y del que se inicia, cuando el mismo ministro continúa al frente y, así como negocio Cerro Dragón, seguirá negociados otros contratos, en mi provincia son 7 los contratos que hay que firmar.
Lo cierto es que Cerro Dragón integra un nuevo capítulo de la historia negra de los hidrocarburos argentinos. ¿Por qué? Primero porque se negoció con total sigilo, segundo porque el contrato que vencía, la concesión que vencía dentro de 10 años se negoció ahora y muy mal, porque se puede negociar de diversas maneras; y tercero, lo que es seguramente más importante porque sus cláusulas son lesivas al interés de las dos provincias afectadas pero también del país entero.
¿Y quiénes se han beneficiado con este contrato? Se han beneficiado la adjudicataria, la empresa Panamerican Energy, que es una empresa de capital mayoritario anglo-norteamericano, inscripta en el Estado de Delaware en EE.UU., el capital mayoritario es de British Petroleum y de Amoco, que es la Standard Oil de Indiana. Pero para insistir en que no es solo provincial, los que lo hemos seguido paso a paso, en el breve tiempo que hemos tomado conciencia de este contrato, tuvimos en nuestras manos los primeros borradores, en donde aparecía firmando el contrato el ministro De Vido; a último momento se suspendió su nombre y solamente lo firmó, en primer lugar, el gobernador Mario Das Neves. Y fue la misma empresa beneficiaria de esta canallada vergonzosa la que denunció la realidad en una solicitada, que se publicó en todos los diarios de Buenos Aires -pueden leerlo ustedes en la Nación, por ejemplo, del 30 de abril- donde Panamerican Energy dice: “el gobierno y la Nación Argentina, el gobierno de Chubut y Panamerican Energy han acordado ampliar el contrato de concesión”, etc., nadie lo ha desmentido. De manera que esto es una política nacional que nos debe advertir que detrás de este contrato vienen otros, para que sepamos con tiempo que nuestra lucha no se agota en este vergonzoso contrato, porque va a tener que seguir, si no hay ningún cambio –nada lo hace prever- para impugnar los siguientes.
Y no es fruto de la casualidad que el primer contrato lo firmara el gobernador Das Neves y el segundo el gobernador Peralta, porque el Gobierno Nacional sabe perfectamente que son dos gobernadores dóciles para sus orientaciones. Y Das Neves dijo, en declaraciones a la prensa, que él había iniciado la negociación de este contrato en diciembre del año 2003, pero recién se conoció el 7 de mayo de este año (2007) cuando él envía el contrato a la Legislatura de Chubut. ¿Por qué obró así? Porque se quiso evitar el debate público, que la gente conociera de lo que se iba a tratar, que se creara un espíritu de resistencia frente a este contrato vergonzoso. Y la Legislatura de Chubut lo aprobó el 24 de mayo. Fue una sesión llena de altercados, no entre los legisladores, sino porque fue una patota, que los chubutenses llamamos “patota British” en virtud de los intereses a los que sirve. Esta patota la maneja del gobernador Das Neves e impidió, molestó todo el tiempo al legislador de la oposición, el único que habló, el diputado radical Carlos Lorenzo, para impugnar este contrato. Y cuando debía hablar la diputada Raso ya no puso hacerlo, porque la sesión se dio por terminada a raíz del escándalo producido por la ´patota British´.
¿Quiénes votaron el contrato? Lo votaron todos los legisladores justicialistas, uno de los dos diputados (del Pach), el otro lo votó en contra. El que lo votó a favor no tuvo mejor idea que proponer que, al finalizar la sesión, en homenaje a la dádiva que se acababa de dar a los anglo-americanos, se cantara el Himno Nacional. Resultó verdaderamente grotesco. Y también lo votaron 6 diputados radicales, contrariando lo que había dicho el partido en una convención provincial convocada a tal efecto: les advirtió que no debían votarlo, y que si lo hacían quedarían inmediatamente suspendidos y juzgados.
Y realmente, como un homenaje al día del Petróleo, puedo decirles que en el día de hoy fueron expulsados del Partido por el tribunal nacional, no podía ser de otra manera, no hay lugar en el partido de Yrigoyen, que creó YPF, de Alvear que puso al frente al General Mosconi, del mismo Yrigoyen que lo ratificó, de Illia que decretó la nulidad de los contratos petroleros, no hay lugar para estos tránsfugas y yo me alegro. La noticia me la ha dado quien preside el tribunal para este caso, que es la Arquitecta Elba Roulet, aquí presente.
Cuando se mandó el expediente, a último momento, a la Legislatura de Chubut, se mandó sin el expediente administrativo que se debía haber formado. Como se reclamó ese expediente, se mandó uno cuya primera foja empezaba el 5 de marzo. Cómo es esto que el gobernador decía que lo había empezado a negociar en diciembre de 2003 y la primera foja del expediente administrativo era del 5 de marzo, en el que aparecen todas las fojas refoliadas. Y para que se vea la premura con la que se hace esta falsificación del expediente: el 25 de abril aparece un informe técnico, el 26 se expide el fiscal de Estado y el 27 el gobernador firma el contrato.
El informe técnico lo hace un ingeniero, Valdez Rojas, que fue presidente de Transportadora de Gas del Sur. No consta en el expediente quién le pidió que hiciera ese informe, aparece agregado como si hubiera sido una iniciativa propia, y se funda –él mismo lo dice- en los informes que le ha dado Panamerican. La empresa le ha dicho “no, nosotros cuidamos el medio ambiente, no tenemos más que pequeñas sanciones”. Cosa que no es cierto, Panamerican tiene muchas sanciones por violar el medio ambiente, lo cual es muy grave en una provincia árida como es la nuestra. Y lo que es peor es que el informe de Valdez Rojas tiene fecha del 25 de abril, pero cuando termina ese informe, el secretario de Energía de la provincia se lo manda al ministro coordinador con fecha 20 de abril, lo cual muestra categóricamente cómo se falsificó este expediente.
Un aspecto que a todo el mundo le ha llamado la atención: por qué un contrato que terminaba en el 2017 se negocia en el 2007. Bueno, esto le ha traído grandes perjuicios al país, porque ese contrato que terminaba en el 2017, de acuerdo a la ley del Petróleo -que no es una ley de defensa de lo nacional porque se sancionó en la dictadura de Onganía- establecía que las empresas podían renovar la concesión por 10 años, siempre y cuando hubieran cumplido con todas sus obligaciones. Cuando el gobernador Das Neves firma el contrato 10 años antes, renunció a esos 10 años de control, él no podía por obra de magia saber si iban a cumplir o no con las obligaciones de esa última década.
Por otro lado, se le da la concesión a Panamerican Energy que nunca probó cómo llegó a sus manos esta concesión; este era un yacimiento que tenía YPF -y por esos negocios privados la concesión nunca fue oficializada por ninguna decisión gubernamental- quedó en manos de Panamerican. Y ahora con esta concesión se ha legalizado esa situación. Pero lo peor del contrato: en esta síntesis que tengo que hacer yo hablo del contrato de concesión, porque así se lo titula, pero en realidad es una venta, porque al haberse dado esta concesión hasta el 2047 seguramente será el año del agotamiento de este yacimiento, entonces, ellos van a disponer del mismo hasta el final de su existencia.
La regalía que se ha fijado hasta esa fecha es del 12%, en estos momentos en que todos los países dueños de yacimientos están trabajando con empresas concesionarias a 50% y 50%, es insólito que nosotros demos una concesión al 12%. Y no dice la verdad el gobernador Das Neves cuando dice “no, hemos fijado al 15%” -que también es muy bajo- porque él computa, además del 12%, un 3% que no es regalía. La regalía se cuenta en boca de pozo sobre precios brutos, en cambio, ese 3% se computa como precio neto, no en boca de pozo sino después que se descuentan los impuestos, las regalías, el transporte y una cantidad de factores. De manera que las regalías son del 12% y no del 15%, como él dice. El contrato es claro en esto, no hay más que leer el contrato para darse cuenta que no se ha dicho la verdad.
También se proclama que la empresa se ha comprometido a invertir en los próximos 10 años 2.000 millones de dólares. Es cierto, se ha comprometido pero bajo ciertas condiciones, una de esas condiciones ni Chubut ni la Nación Argentina pueden cumplirla, es decir que el precio del petróleo no baje en relación al 1er. trimestre del 2006. Ni Chubut ni Santa Cruz ni Argentina son formadores del precio del petróleo. De manera que si se diera eso, cede el compromiso. Pero hay algo peor, el compromiso también está condicionado a que el país no aumente las regalías, los impuestos o lo que fuere con cualquier nombre en el futuro. De manera que cuando, hace pocos días, se aumentaron las regalías, cesó el compromiso. Ahora Panamerican ya no está comprometida contractualmente a invertir esos 2.000 millones de dólares en el decenio siguiente, los invertirá si le conviene, pero ya no son más exigibles, lo cual ha probado, a poco andar de la vigencia de este contrato, el gran perjuicio que tiene el país.
Otro aspecto que para los chubutenses es muy importante: en el contrato se le da a la empresa la libertad de exportar todo el petróleo que extraiga. Nuestra Constitución dice que el petróleo debe ser industrializado en la provincia, primero que nada se viola la Constitución provincial. Pero además de eso, a raíz de la rifa de YPF que hizo el ex presidente Menem, y el descuartizamiento de Gas del Estado, la verdad es que desde entonces no se ha explorado más y el país está sufriendo una crisis energética grave, lo vimos este invierno y va a ser peor el año que viene, a fines de 2008 seremos importadores de petróleo liviano y en 2010 de todo tipo de petróleo.
Entonces se dará una paradoja de que el país va a estar importando petróleo pero Panamerican Energy tiene libertad de exportar. Por un lado tendremos que importar y por otro lado ellos tienen la licencia para exportar. Y alguien dirá, “pero bien, eso puede modificarse”. No, no puede modificarse porque la provincia unilateralmente asumió los daños y perjuicios que pudiera provocar cualquier incumplimiento. En cambio Panamerican Energy no asumió igual compromiso, por lo cual vemos que vamos a tener un grave conflicto judicial con esta empresa, o tendremos que soportar esa anomalía de un país importador por un lado y Panamerican Energy exportando.
Yo señalaba que desde que se vendió YPF prácticamente no se exploró más porque las empresas fueron a ganar con la exportación a precios internacionales. Y en este contrato se fija un monto para explorar, que es de 80 millones, 80 millones no es nada, sobre todo cuando gran parte de la exploración tiene que hacerse mar afuera. De manera que ni siquiera ese compromiso de inversión es bueno, porque es claramente insuficiente. Y hay otro aspecto, que no puedo dejar de señalar, de lo más importante por su carácter hasta... siniestro podría decir, Panamerican y el gobierno del Chubut tienen que controlar las reservas, ¿cómo las van a controlar?, con un técnico nombrado de común acuerdo. ¿Y si no hay común acuerdo qué pasa? El técnico tendrá que salir de una lista de tres que proponga Panamerican. De manera que como ustedes ven, Panamerican va a ser juez y parte.
Hay otro aspecto, el gobernador del Chubut dijo que, si correspondiere, se eximiría a la empresa del impuesto a los sellos. Pero la Legislatura fue más allá y eximió del impuesto de sellos a esta empresa de capitales mayoritarios anglo-norteamericanos. Chubut no nada en la abundancia... está viviendo un buen momento por las regalías petroleras, por el alto precio internacional del petróleo, pero no tenemos infraestructura, no tenemos caminos, hay muy pocas rutas pavimentadas, los docentes ganan cifras reducidísimas, por citar algunos ejemplo por los cuales se podría, en lugar de haber regalado esta suma millonaria a los ingleses y norteamericanos, haberla dedicado a una política de desarrollo y de lucha contra la pobreza.
El gobernador del Chubut se ha jactado de que en los próximos 10 años la provincia va a recibir 778 millones de dólares, tal vez sea cierto -no lo sé, podría serlo- pero lo que no ha dicho el gobernador es que mientras que Chubut va a recibir, si es que los recibe, 778 millones de dólares, Panamerican va a recibir 7.000 millones de dólares, en el mismo lapso. Estos y otros motivos nos han llevado a un grupo de personas a interponer un recurso de amparo ante la justicia de Chubut, para luchar contra molinos de viento, tal vez, y hemos sido los actores el Dr. David P. Romero, un dirigente histórico del Justicialismo y el que habla, que como ustedes saben soy de la Unión Cívica Radical, y nuestros abogados han sido los Drs. José Raúl Heredia, Gustavo Menna y Marcos Rojas Castro. El Dr. Gustavo Menna es un correligionario mío radical, que ha sido diputado provincial, un hombre joven, un buen jurista. El Dr. José Raúl Heredia ha sido diputado por el Justicialismo y diputado constituyente, es un conocido y prestigioso constitucionalista, y también ha colaborado el Dr. Marcos Rojas Castro. Ustedes pueden ver por la identidad de quienes hemos sido actores y de nuestros abogados, no perseguimos fines partidistas y hemos demostrado que podemos identificarnos quienes pertenecemos a distintas corrientes políticas para defender la riqueza energética nacional.
Cuando nosotros interpusimos el recurso de amparo hicimos una conferencia de prensa, con gran esfuerzo juntamos 3.000 pesos que nos permitieron asumir los gastos de la misma. Algunos diarios hicieron esto, pero después nos contestó Panamerican Energy y nos contestó el gobernador, y con la plata del pueblo, frente a los 3.000 pesos que nosotros gastamos, él pagó 400.000 pesos en la solicitada, dónde dijo las barbaridades más grandes, y cómo no es mi lenguaje ni quiero que se me confunda voy a decir textualmente algunas de las cosas que él dijo, que los que iniciamos esta demanda éramos abogados que defendíamos “a delincuentes”, éramos los que defendíamos “a reducidores”, éramos abogados que defendíamos “a los que expoliaron a la provincia”, éramos abogados que defendíamos “a los que dejaron a la provincia diezmada”, éramos abogados que nos queríamos transformar en fiscales, éramos abogados que habíamos “currado con un juicio” -el término es de él, desde ya. Y bueno, con esos términos él nos contestó y nos agravió. Y parecía que era una anomalía, como que hubiéramos cometido un acto delictivo al salir a defender en el ambiente que era el que correspondía, los derechos de la provincia y de la Nación. Pero no solo el gobernador nos agravió, el ministro coordinador, que es el que apareció como negociando este contrato –en realidad yo creo que de petróleo no entiende nada- hizo declaraciones públicas diciendo que íbamos a responder con nuestro patrimonio del daño que le hacíamos a la provincia.
Y hay un hecho curioso, ni bien se firmó el contrato el Fondo Financiero Internacional envió un préstamo a Panamerican Energy, con el aval de la firma de este contrato, de 550 millones de dólares para invertir en Cerro Dragón, de manera que ni siquiera la empresa asumió las primeras obligaciones. Y en los 51 años del Fondo Financiero Internacional, es el préstamo más grande que se ha dado. Después de Chubut, Daniel Peralta, el gobernador de Santa Cruz, firmó este contrato y las autoridades de Panamerican dijeron “muy bien, ahora lo va a aprobar la legislatura de Santa Cruz y esto es inamovible”. Se equivocó, en la Legislatura de Santa Cruz hubo una gran resistencia y hubo manifestaciones populares allí para oponerse a la notificación de la Legislatura. Seguramente ahora con la nueva proposición de la Legislatura lo lograrán.
¿Cómo reciba la gente en nuestra provincia? Bueno, yo diría que con resignación. La ciudad de Comodoro Rivadavia, que está en el límite de Chubut con Santa Cruz, se organizó un foro para analizar el contrato, en la sede de la Cámara de Industria y Comercio. Fueron muchos oradores, todos hablaron en contra en el análisis que hicieron del contrato y también fueron funcionarios del Gobierno, pero no hablaron, buscaron un método mucho más expeditivo: llegó la “patota British”, tiró una bomba de estruendo en un subsuelo, se llenó de humo, hubo heridos, uno de ellos el ex gobernador peronista de Santa Cruz, Acevedo (Sergio). Y así terminó. Y todavía decía uno de los ministros: “este acto fue una provocación”, llamando provocación a exponer ideas distintas a las que tenía el ministro. Bueno, esa es la reacción que ha habido.
¿Qué pasó con nuestro juicio? Nuestro juicio sigue adelante, pero hace poco el juez lo declaró de puro derecho y no hizo lugar a nuestro pedido de prueba. Salió en todos los diarios de la Capital Federal, sin embargo hace tres días la Cámara revocó esto, de manera que la decisión del juez de dar por terminado el amparo, quedó en la nada. Pero yo no he visto ningún diario que recoja esta noticia y esto prueba que es una lucha muy desigual, pero lo mismo seguiremos adelante pues nos anima el espíritu de los grandes precursores de la defensa de los intereses petroleros, empezando por Figueroa Alcorta, siguiendo por Yrigoyen, por Mosconi, por Perón cuando creó Gas del Estado.
No quisiera dejar de mencionar un hecho que a mí me tocó de chico, prácticamente de niño: Adolfo Güemes, que había sido gobernador de Salta, había sido un asiduo concurrente a mi casa familiar y me tenía mucho cariño, jugaba conmigo... y un día me contó una cosa que yo en su momento no entendí, pero que cuando la entendí para mí fue una guía. Este hombre se oponía, como lo decía Pino Solanas, que fue uno de los oradores que no pudo hablar por el acto de la ´patota British´, y hubo grandes peleas en Salta, para que se provincializara el yacimiento que tenía la Standard Oil (Esso). No lo lograron, pero hubo un día que tuvieron la osadía de llevarle al gobernador Adolfo Güemes –un hombre ascético, imperturbable, que no decía palabra una más alta que la otra, nieto o bisnieto del prócer- le llevaron un decreto, pensando que él lo iba a firmar con otros expedientes, y cuando lo vio Güemes y lo leyó, este hombre tan sereno, tiró la lapicera por el aire y dijo “antes que firmar esto me corto las manos”.
Eso fue tal vez el inicio de mi toma de posición, cuando he podido racionalizar los hechos, para luchar por la defensa de las riquezas petroleras. Yo era senador nacional cuando se privatizó YPF, hice todo lo que pude, todo lo que estaba a mi alcance, hablé cuántas veces fue necesario, hablé en la sesión. A 70 años de la creación de YPF, cuando se rifó YPF, porque se vendió a 5.000 millones de dólares cuando el propio Estensoro la había valuado en 12.000 millones. Pero no sólo eso, recorrí gran parte del país hablando en contra de la privatización de YPF, y les puedo asegurar que no era una causa popular, había sido tan grande la propaganda, tan infame la crítica contra YPF. Esa YPF fundadora de pueblo, como lo recordaba Pino, esa YPF inversora, que llevó el progreso. Mi provincia fue gran parte de eso con el engrandecimiento de Comodoro Rivadavia, en su zona sur y de Santa Cruz en Caleta Olivia, en la zona norte y así en gran parte del país, en Salta, en Jujuy.
Bueno amigos, esta lucha desigual tiene que continuar, y yo creo que la mejor manera de honrar el centenario, de honrar el 13 de diciembre, de honrar la memoria de los hombres que lucharon por conservar en manos del Estado, es continuar esa lucha, oponernos a esta seudo-argentinización de este 25% del paquete. Si ese paquete se vende tiene que ser el Estado argentino el que lo tome en manos y no esta argentinización de grupos económicos que hoy tienen una nacionalidad y mañana tiene otra. Esa es mi última reflexión en esta charla, seguir adelante con la lucha, no amilanarnos porque la lucha sea desigual, porque siempre, siempre llega un día en que la verdad se conoce. Hoy todos reconocen que la venta de YPF fue algo infame contra el país y cuatro años atrás todos creían que era una gran cosa. Sigamos todos adelante y el apoyo que ustedes nos dan en esto es muy valioso para continuar con lo que debe ser una cruzada de defensa de las riquezas nacionales.

*El MORENO hizo una presentación ante la justicia, apoyando el pedido de amparo (Ver en www.info-moreno.com.ar : “Presenta Amicus Curiae” en InfoMORENO No. 213 – 6-09-2007)

Fuente: InfoMORENO Nº 231 Leer más...

martes, 8 de enero de 2008

La educación, cuatro años después

Por Nélida Baigorria

En julio de 2003 se conoció en el país una evaluación sobre calidad educativa realizada por la Unesco y la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico) entre 41 países de distintos continentes, en la cual la Argentina aparecía ubicada en el lugar 33, es decir, entre los nueve peores. Esta revelación, nada insólita para los docentes de aula, tiza y pizarra, demudó, en cambio, a la camarilla de técnicos y expertos de gabinete. Sociólogos, doctores en Pedagogía, psicólogos que compartieron con beneplácito las gestiones de Grosso, Menem, Duhalde, Kirchner; eternos peregrinos a organismos internacionales, a jornadas, a congresos, a foros de reflexión, ora funcionarios, ora asesores, pero siempre al abrigo del poder, que dejaron exhaustos sus recursos intelectuales para justificar la debacle irrefutable. No era ése un año más, anodino. Por el contrario: luego de un período político turbulento que hizo trepidar nuestras instituciones republicanas, aunque con menguados votos un ciudadano llamado Néstor Kirchner era elegido presidente de la República y el 25 de mayo prestaba su juramento constitucional. Días antes de su asunción, el 18 de mayo, el diario Clarín le había hecho una entrevista a la senadora Cristina Fernández. Ante una pregunta sobre el deterioro de nuestro sistema educativo, ella había respondido con palabras teñidas de nostalgia, al referirse a la cultura del esfuerzo en la que ella se había formado. Sintetizó su dolor y su desesperanza diciendo: "Esa era nuestra vieja educación pública, la ley 1420, nuestras maestras normales. Y tiramos todo eso abajo". Mi vocación política ejercida con vehemente fortaleza no fue, sino una proyección de mi amor por la docencia: trabajar en el aula para formar seres libres y ciudadanos responsables, y, desde el escenario más amplio de la acción política, luchar sin tregua para consolidar un derecho humano tan repetido cuanto ignorado. Educación para todos es una meta de imposible cumplimiento si el Estado democrático no garantiza la igualdad de oportunidades. Por tales razones, al leer la evaluación, el 12 de agosto de 2003 escribí un artículo denominado "Genealogía del derrumbe educativo". En él hice la exégesis histórica de la lenta y artera destrucción. Terminé el trabajo con una pregunta concisa, inspirada en los conceptos de la senadora Fernández. Si tiramos todo abajo, se deduce que sólo quedaron escombros. ¿Qué construcción levantará el nuevo gobierno sobre esos escombros? Cuatro años después, casi agotado el mandato presidencial de Néstor Kirchner y ocho días antes de que asumiera el mando su sucesora, la senadora Fernández, se publicó otra evaluación efectuada por el Programa Internacional de Evaluación para Estudiantes (PISA, según su sigla en inglés), en la cual, en una compulsa realizada entre 57 países, la Argentina de la gloriosa ley 1420 ocupaba el lugar 53. Merecemos tal desdoro por haber destruido una tradición educativa que nos llevó a ser la bandera de la educación popular en América latina. En esa cifra deplorable se halla, además, la respuesta a aquella requisitoria formulada en 2003 a la senadora Fernández: en cuatro años no se habían apartado los escombros. Por el contrario, se había seguido aniquilando la escuela pública y la filosofía libertaria que la había inspirado. No cometíamos yerros conceptuales ni éramos siniestros agoreros del fracaso de esa política educativa quienes denunciábamos, siempre en soledad, los efectos deletéreos de la nefasta ley federal, del facilismo entronizado en la conciencia colectiva como la práctica de los "derechos humanos" de los niños y de los jóvenes, de la intromisión de camarillas vitalicias ajenas al trabajo del aula encaramadas en los órganos públicos de la educación, con la potestad de trazar rumbos en un área privativa del poder político, de las franquicias inauditas concedidas, por ley, a las corporaciones educativas de propiedad privada, cuya proliferación, sobre todo en la esfera universitaria, dada la validez oficial de sus diplomas, ya ha suscitado alarmas por la insuficiencia académica y la ausencia de investigación, en muchas de ellas. La destrucción de la escuela y el total envilecimiento de nuestro sistema educativo no lo dispuso Zeus, el rey de los dioses griegos, que sometió a suplicio eterno a Prometeo porque le había robado un rayo de su luz y lo había enviado a la Tierra para iluminar a los hombres. No fue un designio de los hados. Los responsables fuimos nosotros, los argentinos, cuando admitimos que se silenciara a Sarmiento, que no se cantara su himno en las escuelas, cuando la filosofía de la ley 1420 se eclipsó en los discursos oficiales, cuando en los contenidos curriculares se cercenaron disciplinas formativas de la mente y del espíritu, porque eran tediosas y se las reemplazó por el aprendizaje de técnicas de precaria vida, dado el avance arrollador de las ciencias. Las autoridades educativas vigentes, la mayoría ratificada por el nuevo gobierno, persiguen como gran objetivo, según anunciaron, educar para el trabajo y no para la vida, formar al artesano medieval rutinario en lugar del hombre libre, autónomo, susceptible de pensar, de comprender y de adecuarse a los cambios de los tiempos, porque la escuela fue la forja de su herramienta mental que lo dotó del método para acceder sin dificultades a la "sociedad del conocimiento". La Presidenta de la Nación, en su mensaje al Congreso, dedicó un encendido párrafo a la cuestión educativa y, como en el reportaje de 2003, hizo una enérgica defensa de la escuela pública en la que ella se formó. Exhortó a volver a la cultura del esfuerzo y a no olvidar que el estudio es un trabajo constante que supone dedicación y sacrificios para alcanzar logros. Sin embargo, y a pesar de sus deseos, no podrá acceder a la meta si con coraje cívico no corta antes la hidra de las cien cabezas representada por los intereses corporativos privados, muchos de los cuales han descubierto que la educación, entrando en el juego del mercado con la ley de la oferta y la demanda, puede ser un venero de insospechada rentabilidad. Los pomposos edificios que levantan para sus establecimientos en zonas de alto nivel económico constituyen el testimonio de una verdad evidente que no admite polémica. En el reportaje que la periodista Raquel San Martín, de este diario, le hizo al ministro de Educación, profesor Juan Carlos Tedesco, el 16 de diciembre, se destaca que el funcionario ya no habla de continuidad, sino que repite que la calidad es su objetivo para revertir los pobres resultados que la Argentina demostró en las recientes evaluaciones internacionales de lengua, matemática y ciencia. En una nota anterior de LA NACION, Tedesco había manifestado, en cambio, que su designación obedecía al propósito de continuar con la política educativa del sociólogo Filmus, del cual fue viceministro durante dos años. Tal era su certeza sobre el camino por seguir que integró su gabinete con los mismos funcionarios de la gestión anterior y, por lo tanto, corresponsables del fracaso al que nos condujo con su actitud demagógica y complaciente, que incentivó el facilismo y transformó la promesa de la reforma educativa en una farsa, al derogar la ley federal y reemplazarla por otra ley de educación nacional. Esta sólo modificó la estructura del sistema, pero dejó inmutable, aunque críptico, en su artículo 68, el principio de subsidiariedad del Estado. Este es el gran debate que comenzó en el Congreso nacional en 1958, en ocasión del tratamiento de la derogación o reglamentación del artículo 28, que autorizaba la creación de universidades privadas con la facultad de emitir títulos oficiales sin intervención estatal. Este fue también el núcleo de discusión en el Congreso Pedagógico de 1984, en el que la función del Estado en materia educativa enfrentó dos posiciones antagónicas, ambas defendidas con vigor, porque comprometían principios ideológicos o intereses económicos. Tuve la inmensa fortuna de participar en esos dos históricos debates. En el primero, desde mi banca de diputada nacional; en el segundo, en mi carácter de presidenta de la Comisión Nacional de Alfabetización, investida con el rango de secretaria de Estado. Por eso insisto en que el derrumbe que hoy nos avergüenza ante el mundo comenzó cuando un Estado desertor de sus obligaciones básicas delegó responsabilidades en sectores privados, aceptó sugerencias para la designación de ministros y funcionarios del área e hizo concesiones múltiples para no enfrentar a los grupos de presión, mientras que las escuelas públicas, en total desamparo, con edificios derruidos por la insensibilidad oficial y con docentes desjerarquizados por la desidia y el desinterés de los gobernantes y de la sociedad que los votaba, adquirieron un nuevo estatus: escuelas para pobres. Hoy, países pequeños y democráticos en los que el Estado asumió su función rectora encabezan la lista de los triunfadores en matemática, en ciencias, en lengua y, sobre todo, en comprensión de textos, que para nuestros niños y jóvenes es equivalente al suplicio de Tántalo. Si el objetivo de restaurar la escuela pública fuera sincero, la lectura de los dos debates mencionados en este trabajo les develaría que la cuestión educativa no es un tema de técnicos, sino de padres, de educadores y de políticos, porque entraña una concepción filosófica, que tan bien definió el muy demócrata rey de España Juan Carlos I, con motivo de la promulgación de la ley orgánica de educación el 3 de julio de 1985, luego de cuarenta años de dictadura franquista. El rey lo expresó así: "Por la insuficiencia de su desarrollo económico y los avatares de su desarrollo político en diversas épocas, el Estado hizo dejación de su responsabilidad en este ámbito, abandonándola en manos de particulares o de instituciones privadas, en aras del llamado principio de subsidiariedad. Así, hasta tiempos recientes, la educación fue más privilegio de pocos que derecho de todos".

La autora fue diputada nacional y directora de la Comisión Nacional de Alfabetización.

Fuente: La Nación Leer más...

REINAS

Por Mario R.Féliz

El periodista comenzó a gritarle a Doña Sofía, quien contemplaba el hielo azul del glaciar: ¡Reina, Reina, por favor, unas palabras!, rogó. Cristina dio media vuelta y preguntó:”¿Cuál reina, cuál de las dos?

El mismo año cuando, en Filadelfia, se firmaba la Declaración de la Independencia el rey Carlos III, creaba el Virreinato del río de la Plata. Aquella , se dijo, fue una decisión provisoria, tomada para enfrentar los peligros que amenazaban la frontera austral del imperio español. Naturalmente, la creación se hizo definitiva al año siguiente, para gran fastidio, sin duda, del Virrey del Perú quien veía mermar los negocios limeños por la competencia platense.

En realidad, lo interesante de esta historia es -sin ánimo de exagerar- que si Don Carlos no hubiese tenido aquella peregrina idea, tal vez, la Argentina no hubiera sido. O quizás Buenos Aires habría sido una ciudad de algún otro país. El caso es que, además, empezamos a ser siendo un virreinato. Un lugar gobernado por un virrey, alguien que hace las veces de rey, sin serlo. Nacimos siendo un casi reino.

El movimiento de Mayo se desarrolló a la luz de la revolucionaria Francia, favorecido por la expansión napoleónica que destronara a Fernando VII. En esos días la independencia en la América hispana parecía estar ligada al nacimiento de repúblicas de inspiración jacobina. Sin embargo, unos pocos años más tarde las cosas habrían cambiado y, al momento del Congreso de Tucumán el mundo era, sin dudas, muy diferente.

Pocos días antes, del 9 de julio de 1816, en una reunión secreta, Belgrano explicaba a los congresales la nueva situación y sugería la necesidad de adoptar una monarquía atemperada como la británica. Por cierto, no estaba solo.

No parecía fácil, en aquellos tiempos, encontrar un buen candidato a rey. Había varios inconvenientes, pero el gran escollo se hallaba en que, de acuerdo con las costumbres de la época, el futuro rey debería poseer sangre azul. Es obvio que ésta no abundaba en tierra de conquistadores plebeyos. De manera tal que, los posibles candidatos, no podían sino buscarse entre los miembros de alguna de las familias de la nobleza europea. Cabe recordar, por cierto, que no faltaron congresales que se inclinaran por la entronización de un descendiente de la monarquía incaica. El caso es que, entre idas y venidas, nuestra posibilidad de ser un reino independiente se frustró; aunque las causas no estuvieran, ciertamente, en una mayoritaria devoción republicana.

Una vez derrotados los españoles, nos afanamos en rencillas internas. Infinitas batallas terminadas con el inefable llamado a degüello. Una tras otra hasta obtener la restauración, la entronización de una monarquía a la criolla. Naturalmente, lejos de la monarquía parlamentaria que sugiriera el creador de la bandera. Pero bien, peor es nada.

Después del 53, con una constitución republicana, parecía que habíamos abandonado el sueño de ser súbditos de algún rey. No obstante, en 1860, se presentará una nueva oportunidad cuando Orélie Antoine I funda el Reino de la Araucaria y declara la anexión de la patagonia. Desafortunadamente el gobierno chileno, de aquel entonces, acabará pronto con el sueño real patagónico.

Aunque durante 60 años pareció que construíamos una república, a partir del 30 no dejamos de tener periódicos episodios monárquicos donde los pretendidos monarcas, a falta de alcurnia, exhibían sus galones como singulares antecedentes. Todo ello bajo la particular influencia de la Europa ancestral donde brillaran el Duce y el Führer del tercer Imperio con una luz tan fuerte que sus émulos se encontraban por doquier. Obviamente, tales monarquías sin nobleza no pudieron ser más que dictaduras de variado salvajismo.

¿Y después….? ¡Otra vez a las andadas! La última monarquía de jinetas, a fuerza de brutalidad, nos empujó hacia la república perdida. Esta nos duró algo más de tres lustros. ¡Una eternidad! Aunque no faltaron intentos de califatos, sultanatos o emiratos, reformas constitucionales mediante.

Pero, finalmente nos cansamos y salimos a las calles a exigir que se fueran todos. ¡Estábamos hartos de tanto liberalismo republicano! ¡Aquí hacía falta mano dura, monarquía!

Afortunadamente, los galones devaluados, por la guerra perdida ante la monarquía británica, ya no tenían su tradicional atractivo. Sin embargo, no quedamos desamparados, allí estaban, barones urbanos y marqueses provincianos, afanosos por reinar. El resultado final fue, curiosamente, la reivindicación de Antoine I, el regreso del Rey de la Patagonia. ¡Gracias a Dios!

Elegida por su esposo, quién decide abdicar, y legitimada por el voto de su pueblo asume el poder. Para ella, “la política no es una actividad social, ni un hobby o una profesión, es su forma de vida. La lucha política es la lucha por el poder”.Y allí estaba, investida, luciendo los símbolos del poder, radiante, enfundada en un traje blanco de princesa, dirigiendo a las cortes el discurso inaugural.

Tiempo atrás, feliz, confesaba a su biógrafa: “Una vez, Acevedo (quien fuera gobernador de Santa Cruz) me dijo que tenía nombre de reina”. Lo hacía sin aclarar, por cierto, si se trataba de Cristina o de su segundo nombre. Es probable que el ex-gobernador se refiriera a este último, Elizabeth, el cual fuera prolijamente omitido durante la ceremonia de coronación.

En realidad, nacida en 1953, la inscribieron como Elisabet, porque en aquellos tiempos no era posible poner a los niños argentinos nombres “extranjeros”.

Como hemos visto, nuestra majestad ha renegado de su nombre Elizabeth. Tal vez, sea porque este ha sido el nombre de la reina británica que derrotó a la Armada Invencible (Elizabeth I) o porque así se llama la reina actual con quién disputamos las islas del sur (Elizabeth II). Tal vez, porque ambas soberanas británicas fueron protestantes (La primera fue excomulgada por su lucha contra el catolicismo). O quizás fuera porque Elisabet es Isabel, y no ha querido que la atosigaran con comparaciones. O tal vez, para no ser confundida con la Elisa republicana, cuyo nombre es también una variante del nombre bíblico.

¿Olvidó, acaso, que Elizabeth fue la madre del Bautista, prima de María? ¿Cómo podría, Cristina Elisabet, egresada del Misericordia y simpatizante del equipo de rugby del San Luis, olvidarlo? ¿Cómo olvidar a Isabel, la católica, victoriosa ante los moros y precursora de las colonias en América?

No era un mal nombre para una reina sudamericana: ¡Elizabeth de Toulouse! Pero, en fin, después de todo, Cristina también es nombre real.

En el otoño de 1632, el ejército Sueco y el católico se encuentran en los llanos de Sajonia, en la sangrienta batalla de Lützen, que finaliza con la victoria de los suecos, y termina con la vida su rey, Gustavo II Adolfo.

La única heredera, Cristina, se convierte en reina de Suecia. Era entonces una niña que aún no cumplía 6 años. Incapacitada para gobernar, su tutor y canciller, asume la regencia. Cristina es, finalmente, coronada el 17 de octubre de 1650 en Estocolmo sólo para abdicar en 1654.

Curiosas coincidencias. Aquella Cristina inicia su reinado con un Regente, la nuestra también. Aquella es coronada un 17 de octubre, para la nuestra la fecha es parte de la liturgia oficial. Aquella abdicó después de cuatro años para dedicarse a su vocación, la nuestra ¿abdicará dentro de cuatro años para que el Regente sea otra vez rey?

A Cristina de Suecia se la conoció como la Minerva del norte, mecenas del arte. René Descartes, vivió unos meses en su corte. La nuestra recibe a Antonio Banderas y otros artistas de época……Para empezar no está tan mal. No hay que olvidar, tampoco, que algún filósofo porteño y hegeliano, ha dicho de su majestad, en referencia su habilidad para discursear sin papeles: “Usar la palabra es usar la inteligencia. Cristina no leyó. Miró a todos, a todos, todos los que estaban en la sala del Congreso (Las Cortes, corrijo) y empezó hablar con una seguridad apabullante”. A pesar de su condescendencia, el filósofo ha dejado de visitar el palacio en una muestra de juiciosa prudencia. Recordemos que Descartes, cuatro meses después de instalarse en la corte de Estocolmo, enfermó y murió en el invierno de 1550. Neumonía diagnosticaron, aunque no falta quién afirme que habría sido envenenado. De todas formas los intelectuales cortesanos deberían tomar cuenta del precio que puede pagarse por la conmovedora adicción al poder absoluto.

El nuestro ha sido un camino de regreso. El de ida fue el de las monarquías europeas evolucionando desde el absolutismo hacia el parlamentarismo, hasta el presente donde el rey reina pero no gobierna. O disolviéndose definitivamente en democracias republicanas. El nuestro ha sido un viaje hacia el pasado, una búsqueda freudiana de la causa liminal del trauma. No un viaje a través del tiempo, como imaginara Wells, sino una degradación progresiva de la libertad, de la democracia y especialmente de la república, hasta llegar a un pasado-presente con cortes y sin parlamento, con jueces y sin justicia, con leyes y sin ley, sin paz y sin gloria, sin respeto y sin amor.

¿Y nuestros soberanos?, fijan el precio del pan para calmar a los menesterosos, como lo hiciera Luis XVI antes de la toma de la Bastilla. Pero , ¿hay esperanzas? Éste no es el Antiguo Régimen, huele a viejo pero es nuevo. Un régimen sostenido por adláteres y cortesanos versallescos, por cronistas incapacitados para denunciar robos para la corona o exacciones protegidas por la amplia sombra del reino. Hoy, tan cerca del poder, no pueden ver. En fin, un régimen sostenido por intelectuales que celebran un socialismo del siglo XXI que, bajo la mirada de un viejo caminante de la modernidad, se parece demasiado al mohoso fascismo del siglo XX.

Elizabeth I, la reina virgen, depreciada por su padre, Enrique VIII, con su madre muerta a manos de su esposo, criada por otros, fue una gran reina. Cristina de Suecia, sin padre y despreciada por su madre, apenas si pudo con su reino. ¿Qué hará nuestra reina?

Por cierto, hay reinas románticamente rescatadas como Boudicca, quién, bajo el manto azul de los icenos, lideró la rebelión celta contra los romanos en Britania. Tácito la recuerda alta y pelirroja y Deary pone en su boca: “No lucho por mi poder, sino que lucho en nombre de la libertad perdida y de mi cuerpo ultrajado”. En su carro de guerra, con sus caballos alzando sus manos, Boudicca, con mirada de bronce, contempla el símbolo de la república, el parlamento.

Hay, también, reinas olvidadas como Nefertiti, castigada por su herejía monoteísta. Y hay reinas inolvidables como la de Corazones del País de las Maravillas.

Sin embargo, hubo una reina, hasta hoy poco conocida, que vale la pena recordar. En realidad, Grace O´Malley fue Chieftain de un clan irlandés, capitana de una flota de barcos. Sus dominios se encontraban en la bahía Clew sobre la costa noroeste de Irlanda. Allí reinaba, asaltaba barcos que atravesaban la bahía, guerreaba contra los ingleses. Finalmente después de muchas vicisitudes hubo una memorable reunión donde se ganó el respeto de Elizabeth I.

Granuaille fue una Chieftain reverenciada y honrada por su gente y recordada por ello. Anne Chambers la inmortalizó en su libro “Granuaille: Grace O´Malley la Reina Pirata de Irlanda, historia que hoy resuena en las marquesinas de Broadway

En un reino de millones y testigos desaparecidos. De facturas falsas y trabajo clandestino, de fracasados héroes de pie plano, de nepotismo, de dádivas y sobornos, de bandas y mafiosos reinar es, quién puede dudarlo, una proeza. Tal vez, como Granuaille nuestra reina será largamente recordada.

¡God save the Queen!

La Plata , domingo 6 de enero de 2007, celebración de los Reyes Magos Leer más...

"¿QUÉ ES LO QUE PINTA EL PSOE EN LAS PRIVATIZACIONES O "DESPRIVATIZACIONES" DE LAS EMPRESAS QUE EL MENEMISMO REGALÓ A ESPAÑA?"

"Tal es la pregunta que se hacen muchos radicales", precisó el Secretario de Formación Política de la Mesa del Comité Nacional de la U.C.R., Enrique Pereira, agregando que "si no juega ningun papel ello supone que el gobierno español nada consulta a su Partido, y si, en cambio, lo hace, ¿cual es el rol exacto que cumple el PSOE en la Internacional Socialista y que papel hace en ella La Unión Cívica Radical?

Específica que desde que la U.C.R, se incorporó a ella ( a la I.S.) da la impresión que ha cambiado absolutamente su tarea, su ideología y sus funciones, refiriéndose específicamente a algunos partidos de la socialdemocracia europea y en partulura al Partido Socialista Obrero Español, que solamente, salvo en el palabrerío, se ocupa de los negocios de su país, exactamente como podrían haberlo hecho las formaciones de la derecha cerril, salvo algunos matices refereridos a la urbanidad y la cortesía, Son mas gentiles, pero a la hora de las definiciones concretas, las diferencias pareciera que deben detectarse con una lupa muy poderosa.

Agrega que si el caso fuese el segundo, estaríamos ante una institución internacional de promoción del turismo político y no ante un órgano de coordinación. Es decir que estima que la presencia de la UCR y del PSOE son, a esta añtura, imcompatibles y antitéticas.

No pueden estar en el mismo ámbito los aprovechados y los despojados. Incluso en los últimos comicios argentinos no hay dudas de a quienes apoyaban los enviados del POSE a la Argentina. Las viejas amistades, las solidaridades, que se expresaron con gallardía y emoción por parte de los radicales, especialmente en las décadas de la guerra civil y la larga dictadura franquista, fueron exactamente a dar al cesto de los desperdicios apolillados, de los servicios inservibles.

Finaliza el miembro de la "mesa chica" del Comité Nacional expresando que "hago este interrogante en público, ya que es la totalidadad de los correligionarios la que debe responder esta pregunta y no un grupo de iluminados. Es tiempo ya que la U.C.R. que brega por salir de la crisis en la que la sumió la locura delarruista y de sus adlateres, pregunte a la totalidad de sus afiliados, es decir a los que sigan siendo radicales, que opinan de cuestiones tal graves como la planteada, para de esa manera, poder confeccionar una agenda para debatir en un futuro seminario, mas que buscar temas abstrusos que a pocos interesean." Leer más...

La energía perdida

Por Nelson Castro

Con el Gobierno nacional muy expectante de la participación del ex presidente –o debería decir copresidente– Néstor Kirchner en el complejo operativo de liberación de tres de los rehenes en poder de la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que ubica al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la búsqueda de un nivel de alto protagonismo en la política internacional que lo compense de la derrota sufrida en el referéndum por la reelección ilimitada, la semana política con la que se despide el 2007 le ha demandado a la administración de Cristina Fernández de Kirchner dedicarle tiempo y esfuerzo a lograr que las Cámaras de Diputados y Senadores sesionaran para tratar el plan de ahorro energético.
La aprobación por parte del Congreso de la ley que enumera las acciones que contempla dicho plan era la medida "espectacular" que la Presidenta había dejado trascender hace una semana. Se ha tratado, al fin y al cabo, del reconocimiento de la realidad. Una realidad que muestra que, en la Argentina, hay una crisis energética. Una crisis que es producto del crecimiento y la falta de inversión y que por años, con un empecinamiento incomprensible y digno de mejor causa, el Gobierno había venido negando sistemáticamente. Por otra parte, el episodio de la aprobación legislativa es una nueva demostración de que, cuando hay real voluntad política, el Parlamento puede funcionar a pleno y con las mayorías necesarias como para satisfacer los requerimientos más urgentes del Poder Ejecutivo.
Nota al pie: ¿Para qué mantener, entonces, los superpoderes?
Por supuesto que lo acontecido con la aprobación de este plan genera otros interrogantes, a saber: ¿Por qué no lo planteó antes el presidente Kirchner –perdón, debí decir el ex presidente pero ocurre que el otro día hasta la Presidenta lo llamó presidente– para generar un debate más amplio en relación con el tema del adelantamiento de la hora, que genera resistencias en las provincias de Neuquén, Mendoza, San Luis, San Juan, La Rioja. Catamarca, Salta, Chaco y Misiones? ¿Por qué no se desarrolló mucho antes un plan de estímulo al uso racional de la energía por parte de la población? ¿Cuando habrá un enfoque realmente serio y sostenido en relación con el desarrollo de nuevas formas de energía teniendo en cuenta que Kirchner –Néstor– había sido advertido de esta situación de escasez por quien fue y continúa siendo secretario de Energía de la Nación?
Nota al pie : En el informe técnico que se le hizo llegar al entonces candidato Néstor Kirchner a comienzos del año 2003, su autor, el actual secretario de Energía, Ing. Daniel Cameron, decía en uno de sus párrafos: "La producción de gas presentaba una evolución razonable; a partir de la pesificación de los contratos, no tiene capacidad para: a)Reponer reservas (salvo aquellas que surjan –en el documento original que presenta llamativas faltas de ortografía se lee "surgan"– asociadas a la exploración de petróleo); b) Desarrollar (movilizar) reservas, con lo cual, de no revertirse la situación actual, se encuentra comprometido el abastecimiento del invierno de 2003 o en su defecto de 2004. Respecto de la producción de petróleo, podemos decir que el esfuerzo exploratorio sólo se mantendrá si el WTI se mantiene (mantendrá-mantiene, como se ve la variedad de vocabulario es escasa) por encima de los 21 U$S/BIL; para precios inferiores, de mantenerse (otra vez) las actuales retenciones la exploración tenderá a paralizarse. Respecto de la generación de energía eléctrica, la situación de riesgo se presentará dentro del 2º o 3º año, a partir de la reversión de la actual recesión, ya que ingresado en una etapa expansiva, el crecimiento de la demanda en los primeros dos o tres años oscilará entre el 6% y el 9% ".
Tras la lectura de este documento, queda claro que el gobierno de Néstor Kirchner tenía información precisa de la crisis energética que el país afronta. Por lo tanto, se hace imprescindible que, junto con las medidas en general buenas que contempla la ley, se avance sobre otras que le permitan al país hacer frente a los cuellos de botella que presenta la actual disponibilidad de electricidad. Es por eso que el desarrollo de fuentes alternativas de generación de energía debería ser una prioridad. Prioridad que, hay que decirlo, ha sido desatendida por un tiempo demasiado largo por todos los gobiernos. Ojalá que Cristina Fernández, a pesar de ser Kirchner, entienda la verdadera dimensión de este problema.
En este marco, hay que prestarle atención al proceso de "reargentinización" de YPF. Circunstancia curiosa la de esta operación fogoneada por este gobierno ya que uno de los integrantes del matrimonio presidencial –Néstor– fue una pieza clave en la increíble rosca política que culminó con la privatización de YPF.
Nota al pie : Siempre vale la pena hacer memoria, y mucho más cuando se trata de un gobierno que permanentemente echa mano de ella en forma parcializada. Corría el año 1992 y el menemismo perseguía con furor la privatización de YPF. Se trataba de la última joya de la abuela que quedaba en pie. De entre todas ellas era, como alguien dijo entonces, el diamante de rubí. Ahí fue que Néstor Kirchner tuvo un papel decisivo. La historia fue así. La privatización de YPF era resistida por muchos opositores de aquel gobierno así como por varios de los legisladores justicialistas. En ese momento, Néstor Kirchner era el presidente de la Ofephi (Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos), que comprende las provincias de Santa Cruz, Chubut, Salta, Neuquén, Formosa, Mendoza, Jujuy y La Pampa. Para vencer esa oposición interna, Kirchner sugirió que fuera esa organización la que impulsara fuertemente la mentada privatización, a cambio de que se le reconociera a cada uno de los estados provinciales que la integraban el pago de regalías supuestamente mal liquidadas. Hay que mencionar que el 30 de agosto de 1991 el entonces presidente Carlos Menem con su ministro de Economía, Domingo Cavallo, y su ministro del Interior, José Luis Manzano, firmaron con Santa Cruz un acuerdo de conciliación por el cual se le reconocía a la provincia una deuda de 480 millones de dólares cuyo pago quedaba atado a la aprobación de la privatización de YPF. El martes 22 de septiembre de 1992 los gobernadores de las provincias integrantes de la Ofephi se reunieron con el ministro Manzano para llevar adelante las tareas que permitieran la votación de la ley. Los memoriosos recuerdan al gobernador Kirchner dando una conferencia de prensa en la Casa Rosada pidiendo que los disidentes del PJ dieran, al menos, quórum. Esos mismos memoriosos mencionan –sin querer entrar en mucho detalle, por las dudas– las dádivas que se les ofrecieron a algunos de esos legisladores rebeldes para que ocuparan sus respectivas bancas. Finalmente, la ley se trató y se aprobó. El miembro informante del menemismo en esa sesión fue el Dr. Oscar Parrilli, diputado por la provincia de Neuquén entonces y hoy secretario general de la Presidencia de la Nación. La historia ha rescatado la imperdible frase con la cual inmortalizó su fe de menemista de pura cepa, cuando dijo: "No pedimos perdón por lo que estamos haciendo. Esta ley servirá para darle oxígeno a nuestro gobierno y será un apoyo explícito para nuestro compañero presidente Menem" . Dicho esto, corresponde acordarse, también, de la frase que el presidente Kirchner dijo en el Salón Sur de la Casa Rosada a fines de febrero de este año. Fue la siguiente: "Sabemos el genocidio que pasó nuestra industria petrolera, la increíble privatización. Si YPF hubiera quedado en manos nuestras, estaríamos recaudando entre 20, 25 y hasta 30.000 millones de dólares por año" .
Por todo esto es que hay que seguir de cerca este proceso de recompra de parte del paquete accionario de YPF por un grupo empresarial afín al Gobierno encabezado por Enrique Eskenazi. Es curioso observar cómo se va reproduciendo la matriz menemista de empresarios cercanos al gobierno de turno que van comprando empresas vinculadas a los servicios públicos o a sectores estratégicos, como el de la energía .
Decíamos al comienzo de la columna de lo intenso de la actividad presidencial en esta última semana del año 2007. De esa actividad destaco el buen discurso que la jefa de Estado pronunció en La Cava hablando sobre la exclusión y la necesidad de no ocultarla y de trabajar para encontrarle una solución. Asimismo, señalo un nuevo paso de la Presidenta en su política del "cambio que no cambia". Esto ocurrió al nombrar al abogado Julio Vitobello como titular de la SIGEN (Sindicatura General de la Nación). La SIGEN es un órgano de control que debería estar en manos de personas que no tuvieran ninguna relación de pertenencia con el gobierno al cual deben monitorear. Esto responde a una norma de sentido común que no necesita ninguna aclaración extra. Pues bien, el señor Vitobello representa exactamente lo contrario a este concepto ya que, hasta un día antes de asumir este cargo, se desempeñaba como subsecretario de Coordinación y Evaluación presupuestaria en la Jefatura de Gabinete a la que, de ahora en más, deberá controlar. En esta labor tenía responsabilidades ligadas a las reasignaciones presupuestarias consecuentes a los tan cuestionados superpoderes. ¿Es creíble que, quien hasta ayer nomás dependía del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pueda exhibir una postura realmente independiente al tener que evaluar el quehacer de su ex jefe y del resto de los funcionarios de un gobierno del que fue parte? Perón decía: "La confianza es buena pero el control es mejor". "Con controles como éstos, cuánta desconfianza" , agregaría Perogrullo.

*Periodista. Publicado por “Perfil”. 30-12-2007

Fuente: InfoMORENO Leer más...