Un 3 de Junio de 1922 Hipólito Yrigoyen decide por decreto la creación de la Dirección Nacional de Yacimientos Petrolíferos Fiscales; pocos meses después ya durante la Presidencia de Alvear le toca a éste llevar adelante las ideas de su predecesor en esta materia. Así las cosas el 16 de octubre de 1922 fue nombrado Director General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Enrique Mosconi, quien durante los ochos años siguientes desarrolla una tarea titánica al servicio a los intereses del país.
Pese a la oposición de los trust internacionales y sus socios nativos, se descubren nuevos yacimientos, se construye en La Plata una destilería ejemplo en el mundo, etc.
Nadie ignora que la empresa estatal que extraía, refinaba y comercializaba la mayor parte del petróleo nacional fue vendida, no solo con el aval de los sindicalistas del sector, sino mediante una maniobra que tuvo a Kirchner como pivote esencial.
La privatización de YPF tenía serios escollos parlamentarios, ya que a la oposición de la UCR se sumaban resistencias dentro del propio Justicialismo. Kirchner era el presidente de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), que agrupaba a Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Salta y Santa Cruz. Esta reclamó la privatización y brindo el apoyo parlamentario a cambio de sumas multimillonarias que el Estado Nacional debía reconocer por regalías mal liquidadas. Los famosos “fondos de Santa Cruz” no son otra cosa que ese pago..
En estos días se hizo público un informe que reza que Argentina perforó el año pasado casi la mitad de los pozos exploratorios de 1988 y se encamina inexorablemente hacia el final del autoabastecimiento.
Las consecuencias no se agotan en esto, la desocupación masiva, el surgimiento de “pueblos fantasma” en muchas Provincias. Cristina lloró para las cámaras en Tartagal, pueblo ejemplo de esta barbarie privatizadora
“El gobierno no cederá ni un adarme de las riquezas públicas, ni cederá un ápice del dominio absoluto sobre ellas”. Esto decía Yrigoyen, el sí sabia de oligarquías y vende patrias, los que le asestaron el golpe septembrino con olor a petróleo, y los que décadas después destruyeron una joya preciada de nuestra Argentina: YPF.
Pese a la oposición de los trust internacionales y sus socios nativos, se descubren nuevos yacimientos, se construye en La Plata una destilería ejemplo en el mundo, etc.
Nadie ignora que la empresa estatal que extraía, refinaba y comercializaba la mayor parte del petróleo nacional fue vendida, no solo con el aval de los sindicalistas del sector, sino mediante una maniobra que tuvo a Kirchner como pivote esencial.
La privatización de YPF tenía serios escollos parlamentarios, ya que a la oposición de la UCR se sumaban resistencias dentro del propio Justicialismo. Kirchner era el presidente de la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI), que agrupaba a Chubut, Formosa, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Salta y Santa Cruz. Esta reclamó la privatización y brindo el apoyo parlamentario a cambio de sumas multimillonarias que el Estado Nacional debía reconocer por regalías mal liquidadas. Los famosos “fondos de Santa Cruz” no son otra cosa que ese pago..
En estos días se hizo público un informe que reza que Argentina perforó el año pasado casi la mitad de los pozos exploratorios de 1988 y se encamina inexorablemente hacia el final del autoabastecimiento.
Las consecuencias no se agotan en esto, la desocupación masiva, el surgimiento de “pueblos fantasma” en muchas Provincias. Cristina lloró para las cámaras en Tartagal, pueblo ejemplo de esta barbarie privatizadora
“El gobierno no cederá ni un adarme de las riquezas públicas, ni cederá un ápice del dominio absoluto sobre ellas”. Esto decía Yrigoyen, el sí sabia de oligarquías y vende patrias, los que le asestaron el golpe septembrino con olor a petróleo, y los que décadas después destruyeron una joya preciada de nuestra Argentina: YPF.
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