A 27 años de su muerte, rendimos homenaje a la memoria del Ing. Roque Carranza. Lo recordamos a través de la reseña biográfica de Enrique Pereira en su Diccionario Biográfico Nacional de la Unión Cívica Radical.-
Carranza, Ing. Roque Guillermo (1919-1986).
Fue un cabal militante radical, aunándose en su persona la faz de intelectual y la de hombre de acción. Nació en Córdoba el 29 de septiembre de 1919. Obtuvo el título de ingeniero industrial en la UBA, especializándose en temas de planeamiento, disciplina en la que gozaba de prestigio internacional. Durante sus estudios universitarios militó activamente en la vida universitaria, ocupando diversos cargos en las organizaciones estudiantiles. Decidido opositor durante los dos primeros gobiernos de Perón, durante el gobierno de Illia, se desempeñó como secretario del Consejo Federal de inversiones. Ejerció la docencia universitaria hasta su alejamiento de la cátedra en tiempos del dictador Onganía. En esa época era profesor en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, renunciando públicamente y con severos términos, solidarizándose con las víctimas de esa reaccionaria gestión, a cargo de un individuo de apellido Botet.
También fue consultor de las Naciones Unidas, de la Organización de Estados americanos y otros organismos internacionales y docente universitario en Chile, venezuela, Perú, etc. En 1983 alfonsín lo designó ministro de Obras y Servicios Públicos y, al producirse el deceso de Raúl Borrás fue nombrado Ministro de Defensa Nacional, en momentos de una delicada relación entre el gobierno radical y las Fuerzas armadas, que supo contribuir a mejorar. En este último cargo se desempeñaba al fallecer repentinamente el 8 de febrero de 1986. Esta es la biografía de Wikipedia:
Roque Carranza, (n. en 1919 - m. San Miguel, Provincia de Buenos Aires, el 8 de febrero de 1986) fue un dirigente estudiantil reformista, ingeniero, economista y político argentino, miembro de la Unión Cívica Radical, fundador del Movimiento de Renovación y Cambio, que se desempeñó como Secretario Técnico del CONADE y Ministro de Obras y Servicios Públicos de la Nación. Roque Carranza tuvo militancia universitaria reformista en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires UBA). Durante el gobierno del Presidente Juan D. Perón (1946-1955) mantuvo una posición fuertemente opositora llegando a organizar Comandos Civiles armados con el fin de contribuir al derrocamiento del gobierno peronista. En 1953 fue detenido junto a otros 12 radicales y acusado de organizar el atentado terrorista perpetrado en Plaza de Mayo el 15 de abril durante un acto de la CGT en el que murieron 6 personas y quedaron 95 heridos. En esas condiciones Carranza y los demás detenidos confesaron ser los autores y fueron condenados por asesinato. En 1955 fueron liberados por orden de Perón y entonces tanto Carranza como el resto de los detenidos denunciaron haber confesado bajo tortura, describiendo las circunstancias de la misma con lujo de detalles. Nunca volvió a investigarse quienes fueron los integrantes del grupo que colocó las bombas. En su actividad universitaria Carranza pertenecía desde los años 1950 al Departamento de Matemática de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, junto con científicos como José Babini, Manuel Sadosky, Cora Ratto de Sadosky, Gregorio Klimovsky, y Oscar Varsavsky, entre otros. A partir de 1957 se integró al equipo el famoso matemático español Luis A. Santaló. Carranza adhirió a los principios de la economía desarrollista tal como venía siendo desarrollada por la CEPAL y en particular por Raúl Prebisch. Durante el gobierno del Presidente Arturo Illia (1963-1966) fue nombrado como Secretario Técnico de la CONADE, donde se destacó por la elaboración de un Plan Nacional de Desarrollo 1965/1969 que constituyó el primer plan de desarrollo integral del país a mediano plazo, pero no llegó a ser aprobado por el Presidente Illia. Entre otras cosas el Plan establecía un mecanismo de planeamiento democrático, la integración industrial en los sectores más dinámicos y básicos y aún no desarrollados, para superar el desnivel existente entre la producción de bienes finales e intermedios, la diversificación de las exportaciones para atenuar las variaciones de los mercados internacionales, y un plan de infraestructura que fue adoptado espontáneamente por los municipios y las provincias durante muchos años. El Plan de Desarrollo de Carranza ha sido considerado por el radicalismo como uno de los documentos históricos de su pensamiento. Luego del golpe militar de 1966, que derrocara al Presidente Illia e instaurara una dictadura denominada Revolución Argentina, Carranza fue parte del grupo inicial liderado por Raúl Alfonsín, al que también pertenecían Bernardo Grinspun, Germán López, y Raúl Borrás, entre otros. En 1972 ese grupo se asociaría a la Junta Coordinadora Nacional para crear el Movimiento de Renovación y Cambio, dirigido por Alfonsín, como ala progresista de la Unión Cívica Radical, opuesta a la Línea Nacional, dirigida por Ricardo Balbín. Ese mismo año, como convencional nacional de la UCR, fue uno de los redactores de la Plataforma Electoral de 1972, de carácter social demócrata, realizada junto con Sergio Karakachoff, Germán López y Bernardo Grinspun. Luego del golpe militar del 24 de marzo de 1976 que instauró la dictadura llamada Proceso de Reorganización Nacional, Grinspun se mantuvo políticamente activo a pesar de la prohibición de la política dispuesta por el gobierno militar y fue parte del Comité de Redacción de la revista política Propuesta y Control, dirigida por Alfonsín. En 1983 fundó el Instituto Argentino de Energía General Mosconi, una organización no gubernamental con el fin de promover una visión desarrollista-cepaliana de la energía y el petróleo. Gestión como Ministro de Obras y Servicios Públicos (1983-1985) Al retornar la democracia en 1983, el presidente electo Raúl Alfonsín (1983-1989) lo designó como Ministro de Obras y Servicios Públicos, cargo que desempeñó hasta 1985. Entre los actos de su gestión se destacó la decisión de construir infraestructura para el polo petroquímico en Bahía Blanca, y la extensión de la red de subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires, entre otros. Gestión como Ministro de Defensa (27-may-1985; 8-feb-1986) En 1985 falleció el Ministro de Defensa Raúl Borrás, y Roque Carranza fue designado por el Presidente Alfonsín para reemplazarlo. Se trataba de un momento particularmente tenso debido a que se estaba tramitando el Juicio a las Juntas Militares y en las Fuerzas Armadas existía una fuerte oposición a los juzgamientos por crímenes de lesa humanidad cometidos durante el gobierno militar. Durante su breve gestión llegó a proponerle a Brasil la construcción conjunta de un submarino nuclear, utilizando la tecnología desarrollada por la empresa estatal argentina INVAP. El proyecto fue descartado en la gestión del Presidente Carlos Menem (1989-1999) pero Brasil dio curso al proyecto y comenzó su desarrollo.2 Fallecimiento Roque Carranza falleció de un ataque cardíaco, el 8 de febrero de 1986, en una piscina de la repartición militar de Campo de Mayo. Debido a la situación del país y a las circunstancias poco habituales de su muerte, se sospechó la posibilidad de un asesinato, llegándose a realizar la denuncia. Las primeras investigaciones judiciales desestimaron la posibilidad y el caso fue archivado.3 A modo de homenaje lleva su nombre la estación del Ferrocarril General Mitre y de la Línea D del Subte de Buenos Aires, en Palermo. Originalmente se había decidido que esta última honraría al General Savio, pero poco después del deceso de Carranza las autoridades de Subterráneos de Buenos Aires cambiaron el nombre; teniendo lugar la inauguración poco más de un año más tarde, en 1987.
A continuación reproducimos una carta de Gustavo Calleja en la que se recuerda a Roque Carranza como una de las víctimas de las violaciones a los derechos humanos durante el gobierno de Perón: "Estimado Andrew Graham-Yooll: A raíz de una acertada referencia de Pepe Eliaschev sobre la deformación de hechos históricos relacionados con la huída definitiva de Juan Perón en una cañonera paraguaya y el retiro temporal de Fernando De la Rúa en helicóptero, se ha iniciado un debate, al que deseo aportar algunos datos, vinculados a la vigencia de las libertades ciudadanas y los derechos humanos durante la gestión presidencial de Juan Perón desde 1946 a 1955. Como antecedente, vale recordar que el Capitán Perón fue uno de más importantes ideólogos del General Uriburu en la Revolución del 30; circula en Internet una foto de ambos. Ese golpe "fascista y petrolero" contra Hipólito Yrigoyen y por que no, contra Enrique Mosconi, instauró en la República la tortura, que iría en aumento hasta la llegada de la Libertadora. Perón hizo sancionar las siguientes leyes represivas: 1) en 1948 la nº 13.234 referida a la "Movilización Nacional en tiempos de Guerra"; 2) en 1951 la nº 14.062 que establecía el "Estado de Guerra Interno" y 3) en 1951 la nº 14.117 sobre el "Alzamiento sobre Autoridades Constitucionales". Las nº 13.234 y nº 14.062 fueron derogadas por el Decreto-Ley nº 8.313/55 de la Libertadora, a causa de incluir la pena de muerte. Perón también aplicó la Ley nº 4.144 llamada de Residencia –originada en la presidencia de Roca, y la utilizó para expulsar del país a trabajadores extranjeros "contreras". Desde septiembre de 1951 hasta septiembre de 1955 gobernó sin la vigencia de las garantías establecidas en la Constitución. La primera de estas leyes resultada manifiestamente anticonstitucional, mientras que las dos restante estaban avaladas por la Constitución Peronista de 1949, en efecto, esta última agregó al Estado de Sitio –que no limitaba ninguna garantía constitucional-, el Estado de Prevención y Alarma, que si limitaba las garantías constitucionales. Vale recordar que la Ley que permitió la reforma de 1949 había sido sancionada sin haberse logrado el quórum constitucionalmente requerido e incluía la reelección eterna. Al amparo de esas leyes, miles de opositores –los contreras-, tuvieron que exiliarse mientras que otros fueron detenidos legal y clandestinamente, torturados y asesinados, en una República donde no existían ni un sólo juez o diario independiente. Los torturadores más famosos fueron el Tte. Cnel Jorge Osinde (el mismo de Ezeiza), los "hermanitos" Cardozo, los Comisarios de la Federal Benítez, Lombilla y Amoresano. Los torturados más conocidos fueron Cipriano Reyes –el gran gestor del 17 de octubre de 1945 y Jefe del Partido Laborista- quien también fue mutilado; el médico rosarino Ingalinella que murió a causa de las torturas siendo su cuerpo hecho desaparecer; Moisés Lebenshon, el más importante dirigente radical de la época, quien murió al poco tiempo de salir en libertad a causa del trato inhumano a que fue sometido durante más de ocho meses; Roque Carranza, mutilado e injustamente inculpado -y condenado-, de realizar un atentado pergeñado por la Federal en 1953 el estudiante Mario Bravo, etc… El condenado más famoso fue, sin dudas, Ricardo Balbín, mientras que Alfredo Palacios los era en el rubro de los exiliados. Ni que hablar de la sumisión a los Estados Unidos, donde se destacan la firma del TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) cuya inutilidad se vio en la Guerra de Malvinas, el "cajoneo" del Informe Rodríguez Conde-Juan Sábato y el consiguiente mantenimiento de los hiperbeneficios a la CADE y la aprobación del contrato petrolero más ignominioso de nuestra historia con la Standard Oil de California, que fuera dejado sin efecto por la Libertadora, en el cual se entregaba hasta la soberanía territorial de gran parte del territorio santacruceño. Las opiniones contrarias, la YPF, especial las insertas en sus libros "Del poder al exilio" y "La fuerza es el derecho de las bestias" nunca fueron superadas. El privatismo petrolero de Perón se aprecia, además, en su Pacto con Frondizi en 1958 –del cual derivaron sus delictivos contratos, anulados posteriormente por Arturo Illia, y en su apoyo al golpe "petrolero y medicamentoso" de 1966 contra Illia, elogios a Onganía incluidos)." Atentamente Gustavo A. Calleja
Y para finalizar, un fragmento de "Ezeiza" de Verbitsky, donde se relatan las torturas a las que fue sometido en las mazmorras peronistas: "Al ingeniero Roque Carranza, futuro ministro de los presidentes Illia y Alfonsín, le dijo que le convenía "confesarse autor de los hechos, a fin de evitar consecuencias para el declarante, que podría alcanzar a sus familiares, cuya detención iba a ordenar en ese momento". Carranza se negó. Lo vendaron, lo desnudaron, lo sentaron en una silla, le ataron una toalla húmeda al tobillo y lo picanearon. Después el jefe de los torturadores lo instó a "hacer una confesión completa. El deponente manifestó entonces que firmaría lo que le pusieran delante con tal que terminaran los procedimientos y se liberase a sus familiares". Este texto forma parte una semblanza del Coronel Jorge Manuel Osinde, uno de los máximos responsables de la represión en la época peronísta.
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