A 25 años de 1983, hace falta más democracia

Por Ramiro Pereira

El 2007 fue un año de elecciones: presidente, gobernador, intendentes y legisladores. En 2008 se van a cumplir 25 años de democracia desde 1983, y los radicales, que aportamos mucho para que su recuperación perdurara en el tiempo, sabemos igualmente que la democracia no se reduce a votar cada dos años, sino que implica la demanda continua de la población por condiciones de vida que hagan que la libertad y la igualdad electoral se proyecten
en la cotidianeidad del hombre y la mujer.
Los jóvenes, que no vivimos el medio siglo de péndulo cívico-militar entre 1930 y 1983, tenemos a la democracia como algo dado, y como vemos que en casi todos los países del mundo se vota para elegir representantes, entendemos que vivir en una sociedad democrática no es tan sólo votar cada dos años: votar es el piso mínimo, pero la democracia requiere además de condiciones sociales y económicas que hagan posible a cada uno vivir su proyecto de vida.

El pueblo argentino ha tenido experiencias muy duras en estos 25 años. La hiperinflación de 1989/90 disciplinó a los argentinos para la entrega del patrimonio nacional y la apertura indiscriminada de la economía sin protección para el mercado interno, realizada por el gobierno peronista de la década del ’90. El fracaso de la Alianza y la crisis 2001/02 han permitido que la actual versión del justicialismo gobierne sin mayores exigencias por parte del ciudadano de a pie, como no sea salir del desorden y la extrema penuria, esto en un contexto económico mundial que ha sido muy favorable a los bienes que –con poco valor agregado- produce nuestra economía.

Pero esto no alcanza para los que aspiramos a vivir en una sociedad que sea lo suficientemente igualitaria como para garantizar la libertad y la seguridad y, como se sabe de lo ocurrido en la década del noventa, el crecimiento de la economía no significa por si sólo el desarrollo equitativo del país: en la Argentina , el 10% mas rico de la población recibe 31 veces mas de la renta nacional que el 10% mas pobre y Latinoamérica es la región con mayores niveles de desigualdad en todo el mundo.

En términos generales la situación social en nuestro país es mejor si se efectúa una comparación con los tiempos de la crisis que siguió al colapso de la convertibilidad, sin embargo la desigualdad en la distribución del ingreso no ha mejorado, sin que se hayan encarado acciones claras a tal fin, fuera de las declamaciones.

Una agenda política igualitaria, como mínimo debe encarar una reforma tributaria que tienda a limitar la repercusión impositiva en los productos que componen la canasta básica familiar y aplicar criterios en el gasto público que efectivamente posibiliten a los ciudadanos de ingresos fijos o sin ingresos salariales el acceso a servicios esenciales. Debe remarcarse que el gasto público, para aplicarse eficientemente a fines redistributivos igualitaristas, debe contar con instituciones estatales dotadas de capacidad de gestión.

El radicalismo ha sido una oposición leal. No hemos apostado a que le vaya mal al gobierno, por que eso significa que le vaya mal al pueblo. No hacemos lo que nos han hecho, porque el que gana gobierna y el que pierde ayuda. Hemos sido leales y opositores, porque se señalaron lo errores del gobierno y en el caso de Entre Ríos, la Juventud Radical ha planteado con fuerza la tendencia del PJ a confundir Estado y partido, a convertir los distintos ámbitos de la administración pública en unidades básicas y cooptar espacios de la sociedad civil. El gobierno fomenta el miedo en una población que depende mucho del empleo y la contratación con el sector público. Asimismo, no hay programa sistemático alguno para agregar valor a los bienes que se producen en la provincia. Entre Ríos no es una provincia con valor.

La Juventud Radical hace política desde la oposición. Aspiramos a que nuestra acción se encamine en una dirección básica: apuntalar a una generación de entrerrianos que entienda que lo político no se reduce a lo político-partidario-electoral y que, desde la UCR , se plantee como gobernar y encaminar la provincia por el sendero del desarrollo.

Ramiro Pereira

Vicepresidente 2º Comité Nacional de la Juventud Radical