Por Juan Carlos Arralde, ex Senador Provincial (1999-2003) y ex Convencional Constituyente (2008)
Desde aquella emblemática MARCHA BLANCA de 1.988 que sentó las bases de una militancia docente creciente, consolidada y combativa la “cuestión docente” pasó a ser dominada por el “CONFLICTO DOCENTE”, en una mutación sustantiva que puso sobre la mesa un inacabado debate sobre los derechos de los trabajadores de la educación en paralelo o por sobre el modelo educativo.
El tema dista de tener visos de solución, en la medida en que las demandas gremiales de la familia docente no son atendidas por un Estado que no acierta en la asignación de recursos destinados a la educación y un Gobierno que administra un diálogo sin resultados concretos.- En el medio, una masa de docentes disconforme, atribulada y agotada por un conflicto sin fin.
¿ Cómo comenzar a cerrar un conflicto que no tiene ganadores sino solo derrotados ?
Creo hay que barajar y dar de nuevo…pero sin las cartas marcadas.- En primer lugar, el Estado debe relanzar la CARRERA DOCENTE e incentivar la VOCACION DOCENTE, para evitar el ingreso al sistema de actores sin una verdadera pasión por la educación y solo llamados por la necesidad de acceder sin mayor esfuerzo a una salida laboral que garantiza un ingreso periódico, cobertura social y estabilidad laboral.- Esta meta básica se logra con medidas muy concretas:
Una modificación de los planes de estudio de las Escuelas de Formación Docente que apunten al conocimiento significativo y a la excelencia académica y la extensión de la formación docente a 5 años.
La concentración horaria de los docentes y la extensión de la jornada escolar.
El diseño de competencias laborales destinadas a jóvenes que no proseguirán estudios superiores.
Un esquema que seleccione los aspirantes a la carrera docente, que detecte la vocación del ingresante y facilite el acceso y permanencia del estudiante calificado, ya sea por su compromiso, sus valores o su dedicación.
Una reestructuración del sistema de becas destinadas a la carrera docente que premie el mérito, la calidad y el compromiso.
En segundo lugar, el Estado debe definir una política salarial que le asegure al docente una MUY BUENA REMUNERACION, esto es un salario que premie a un docente altamente calificado, de franca vocación y probada responsabilidad.- No estoy hablando de un buen sueldo..estoy hablando de un MUY BUEN SUELDO..que no es lo mismo.-
La función docente no es una función más: un maestro forma niños, capacita jóvenes, transmite y educa en valores, debe predicar con el ejemplo y dar testimonio de lo que enseña. Sus tareas distan de ser una mera faena administrativa o un paso fugaz en la vida escolar de un alumno.- Un maestro es un referente social, un pilar en la construcción del conocimiento y básicamente un agente a quien los padres le confían su hijo para que lo forme. Definitivamente, tenemos que comprender que UN MAESTRO NO PUEDE ESTAR ENSEÑANDO MIENTRAS IMAGINA HASTA QUE DIA DEL MES LLEGARA CON SU SUELDO, en una carrera angustiante contra la inflación, las carencias económicas y la desazón por conocer el próximo cronograma de pagos.
¿ Cómo logramos estas metas ?
Por lo pronto, hurgando sin anestesia en el presupuesto educativo y reasignando los recursos hacia donde deben ir, eliminando el gasto superfluo, improductivo e ineficiente. ¿ No se puede realizar esto por la rigidez presupuestaria que exhibe la educación ? Pues bien…entonces INCREMENTEMOS EL PRESUPUESTO, aun a costa de otros renglones mas flexibles, afinando el lápiz, demandando los recursos que la Nación nos adeuda, obteniendo el apoyo financiero de la Nación para la ejecución de un PLAN PILOTO DE CALIDAD EDUCATIVA, incrementando la recaudación propia, racionalizando el gasto…..
¿ Porqué no pensar en el diseño de un FONDO PROVINCIAL DE INCENTIVO EDUCATIVO que mejore el salario de los maestros ? Me pregunto porqué no podemos agudizar la inteligencia para lograr una masa de recursos afectados a la educación si la Legislatura se permite sancionar un IMPUESTO A LA HERENCIA para financiar la construcción de viviendas.-
El Gobierno se jacta de asignar a la educación el 28% al que lo obliga el art. 268 de la Constitución Provincial…cuestión improbable por cierto pues no hay modo de verificar esa afirmación.
Pero… ¿ porqué será que la sociedad tiene la sensación de que eso no es verdad o no es suficiente ?
Porque el Estado gasta mucho, gasta mal, invierte poco y distribuye peor.-
Es que no alcanza con construir escuelas nuevas y repartir computadoras portátiles si al mismo tiempo tenemos maestros poco capacitados, con escasa vocación y mal pagos.
HAY QUE HACER LEYES PARA RELANZAR LA CARRERA DOCENTE, ESTIMULAR LA VOCACION DE ENSEÑAR y PREMIAR EL MERITO Y LA CALIDAD DEL MAESTRO.
Entre tanto…no vendría mal que el Gobierne comience a devolver las sumas que retuvo por los paros docentes legales que la inmensa mayoría del sector ha hecho desde 2007 a la fecha.- Sería un buen comienzo para distender el diálogo, mezclar, barajar y dar de nuevo…
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