AL SR. GOBERNADOR

Paraná, 16 de junio de 2008

Al Señor
Gobernador de la Provincia de Entre Ríos
Dr. Sergio Urrubarri
SU DESPACHO

De nuestra mayor consideración:

En nombre de los afiliados y de todos los estamentos partidarios y representativos de la Unión Cívica Radical de Entre Ríos, reunidos en Paraná en asamblea abierta celebrada en la fecha, nos dirigimos al Señor Gobernador con motivo de los aciagos momentos que vive la República.
En primer lugar debemos expresar nuestro enérgico repudio por la represión de los manifestantes y la indebida detención de dirigentes agropecuarios por parte de las fuerzas de seguridad estatales y la actuación en perjuicio de ciudadanos que ejercían su derecho de manifestarse por parte de pandillas civiles paraoficiales, en este caso con la más absoluta pasividad de quienes son guardianes del orden público. Estos hechos deben cesar de inmediato.
Lo que en principio fue un conflicto sectorial, justificado por una medida inconsulta e inconstitucional, se ha transformado en una crisis profunda, que genera odios y fracturas en el cuerpo social, serios riesgos para la paz pública y severos perjuicios en el funcionamiento de la economía nacional, cuya cuantía ya supera largamente los recursos que se pretendía allegar con aquella. Y esto sucede justo cuando la coyuntura internacional ofrece una tal vez última oportunidad para la Argentina, que nos estamos dando el lujo de desperdiciar.
Ello ha ocurrido por la obstinación en no reconocer y en enmendar el error primitivo, a la que se han agregado actitudes soberbias, agravios y falsas imputaciones a quienes piensan distinto y parodias de diálogo, que encubrían el propósito de una supuesta victoria, como si los sectores del campo fueran un enemigo a vencer y no, como lo que en realidad son, un actor fundamental en la vida nacional, en especial para la prosperidad de los pueblos del interior.
La pérdida de credibilidad del gobierno nacional sólo comenzará a revertirse a partir de un gesto largamente reclamado, la derogación de la infausta resolución del 11 de marzo, lo que así requerimos.
Es imperativo resolver de inmediato esta cuestión y abocarnos enseguida a la resolución de otros acuciantes problemas, tales como el deterioro de la calidad institucional, la inflación, la pobreza, el déficit energético y la pérdida de confianza de los actores económicos.
Todo ello no se resolverá con un autoritarismo intolerante y desconocedor de la realidad, sino con una auténtica disposición al diálogo y a la concertación, no sólo con el sector circunstancialmente en pugna sino con todas las expresiones políticas y sociales. Con pena debemos decir que nuestros intentos en tal sentido han encontrado una cerrada negativa por parte de las autoridades nacionales y provinciales.
Fiel a sus mejores tradiciones, la Unión Cívica Radical ratifica su compromiso con la vigencia de las instituciones de la República. Abogamos para que la indiscutida legitimidad democrática de origen de nuestros gobernantes no sea dañada por un ilegítimo y abusivo ejercicio del poder.
Exhortamos al Señor Gobernador y a los legisladores nacionales y provinciales, intendentes y concejales del Partido Justicialista a rever su sumisión al poder central, indigna del legado de nuestros próceres entrerrianos, y ponerse al frente de los legítimos intereses de sus conciudadanos. Entre otras acciones, los senadores y diputados nacionales justicialistas deben dar quórum y votar para que el Congreso Nacional retome sus funciones constitucionales y de solución a estas cuestiones.
El pueblo entrerriano no se molestará si por ello pierde alguna obra pública u otras prebendas de la caja del matrimonio gobernante, lo que no tolerará es que se ponga precio a su vocación federalista.
Debemos señalar que el por sus funciones, el Señor Gobernador es el responsable de la paz social, encareciendo la adopción de las medidas necesarias para resguardarla y la abstención de medidas y actitudes que siembren la división entre los entrerrianos.
Por todas estas consideraciones, debemos reiterar el pedido de audiencia formulado por el Presidente del Comité Provincial, cuyo otorgamiento requerimos en un plazo perentorio.
En tal espera, saludamos al Señor Gobernador con atenta consideración.